Una sola inyección con una solución de colágeno mezclada con células pancreáticaspodría convertirse en la primera terapia mínimamente invasiva para revertir eficazmente la diabetes tipo 1 en tan solo 24 horas, y durante meses, tanto en los perros como en los seres humanos, según los prometedores resultados de un estudio realizado por investigadores de la Purdue University y la Indiana University School of Medicine (EE.UU.)
El próximo paso de los investigadores será probar esta terapia en perros diabéticos, con la colaboración del Colegio de Medicina Veterinaria de la Purdue University. Como ha explicado Clarissa Hernandez Stephens, principal autora del estudio e investigadora en la Purdue’s Weldon School of Biomedical Engineering, el ensayo con los perros les ayudará a conocer la potencial eficacia del tratamiento en los pacientes humanos, ya que la enfermedad se manifiesta de forma similar en ambas especies.
Este tratamiento para la diabetes tipo 1 consiste en un conjunto de células pancreáticas que reemplazarían a los grupos de células denominados islotes pancreáticos que no funcionan correctamente y no liberan insulina para controlar los niveles de glucosa en la sangre. Hasta ahora no se había logrado diseñar una terapia efectiva para trasplantar estos islotes, porque para ello son necesarios múltiples donantes, el método actual con el que se suministran –a través de la vena porta del hígado– es demasiado invasivo, y el sistema inmune tiende a destruir una gran parte de los islotes trasplantados.
Una terapia no invasiva mediante una inyección en la piel
Para resolver los problemas derivados del trasplante de islotes, los autores del trabajo modificaron su forma de presentación y los colocaron en una solución que contenía colágeno, para inyectarlos posteriormente bajo la piel de los animales, en vez de utilizar el método tradicional que los implantaba en el hígado. La solución se consolidó bajo la piel y el organismo reconoció el colágeno y le suministró riego sanguíneo para intercambiar insulina y glucosa.
En la investigación, que se ha publicado en American Journal of Physiology-Endocrinology and Metabolism, se analizaron los efectos de esta solución entre ratones gemelos y no gemelos para observar las posibles discrepancias, y se comprobó que cuando el roedor donante y el receptor eran gemelos, el diabético podía permanecer hasta 90 días sin necesidad de una nueva inyección, mientras que cuando los animales no eran gemelos los niveles de azúcar en sangre del receptor se mantenían estables durante al menos 40 días. Además, en ambos casos, la mayoría de los islotes trasplantados sobrevivieron, por lo que no fue necesario disponer de múltiples donantes para compensar los eliminados por el sistema inmune.
Para realizar el nuevo ensayo en perros con diabetes, los investigadores evaluarán la viabilidad de trasplantarles isletas de células madre programadas para producir insulina procedentes de cerdos, con la esperanza de aumentar la disponibilidad de donantes. Si se confirman la seguridad y eficacia de esta terapia, también podría contribuir a mejorar el tratamiento de los casos graves de pancreatitis.
Fuente: webconsultas.com