En tanto, su director de campaña se sumó al número de allegados del presidente de Estados Unidos que también han dado positivo al coronavirus
Con medicamentos experimentales, los doctores del presidente Donald Trump, quien se levantó esta mañana en el hospital Walter Reed tras pasar la primera noche de su hospitalización, buscan frenar el avance del coronavirus en su cuerpo.
Después de proveerle 8 gramos de un coctel de anticuerpos policlonales Regeneron, el médico del presidente, Sean Conley, indicó que al presidente Trump, ahora el paciente principal de esta emergencia que ha causado sobre 208,700 muertes en Estados Unidos-, se le administró anoche el antiviral remdesivir, que puede reducir el avance del virus.
Cuando la Administración Federal de Drogas y Alimentos (FDA) aprobó en mayo el uso de emergencia del medicamento remdesivir, el epidemiólogo federal Anthony Fauci sostuvo que los ensayos clínicos podían reducir de 15 a 11 días el tiempo de un paciente en el hospital.
“Es realmente una situación prometedora”, dijo entonces el presidente Trump sobre el remdesivir.
Los anticuerpos policlonales de la empresa Regeneron han dado resultados positivos en los ensayos clínicos con 274 personas.
El presidente Trump ha tenido síntomas de fatiga, fiebre y tos, según múltiples informes.
Conley indicó tarde en la noche del viernes que el presidente seguía “muy bien” y no ha requerido de “oxígeno suplementario”. Pero, luego de consultar con especialistas, Conley señaló que se decidió iniciar “la terapia de Remdesivir”. “Él ha completado la primera dosis y está descansando cómodamente”, indicó anoche Conley.
Como “medida de precaución”, el Trump fue hospitalizado el viernes en la noche en el centro médico militar Walter Reed, menos de 24 horas después de informar que él y la primera dama, Melania Trump, habían sido diagnosticados con el COVID-19.
“Pienso que estoy muy bien”, dijo Trump en un vídeo grabado antes de salir de la Casa Blanca, con mascarillas y engabanado, hacia el helicóptero presidencial que le llevó al hospital, en Bethesda, Maryland, colindante con la capital estadounidense.
En horas de la tarde, el primer memorando del doctor Conley dijo que además de los anticuerpos policlonales, “el presidente ha estado tomando zinc, vitamina D, famotidina, melatonina y una aspirina diaria”.
La primera dama – quien ha permanecido en la Casa Blanca-, ha tenido tos y dolor de cabeza.
Por su edad, 74 años, y estar sobrepeso, el presidente Trump está en el grupo de más alto riesgo frente a un virus que ha cobrado la vida de cerca de 209,000 personas en Estados Unidos.
Como el presidente y la primera dama, un grupo de asesores y allegados de la Casa Blanca han anunciado en las últimas horas que han dado positivo al virus.
El caso más reciente es el de Bill Stepien, el director de campaña del presidente Trump. La publicación Politico informó que Stepien trabajará desde su casa, lugo de confirmarse su diagnóstico.
Poco antes la ex asesora de Trump Kellyanne Conway anunció que arrojó positivo a la prueba de coronavirus.
Conway estuvo el 25 de septiembre, junto al exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie y el exalcalde de Nueva York Rudolph Giuliani, ayudando a Trump a prepararse para el caótico debate del pasado martes frente al exvicepresidente Joe Biden. Al otro día asistió a la ceremonia en el patio de la Casa Blanca en la que Trump anunció el nombramiento de la Amy Coney Barrett como candidata a llenar la vacante que dejó en el Tribunal Supremo estadounidense la muerte de Ruth Bader Ginsburg.
Los senadores republicanos Mike Lee (Utah) y Thom Tillis (Carolina de Norte; el presidente de la Universidad de Notre Dame, el reverendo John Jenkins; y tres periodistas que estuvieron en el anuncio sobre Barrett también han dado positivo al virus. Ni Conway, ni los senadores republicanos, ni el reverendo Jenkibs utilizaron mascarillas ese día. Al senador Lee se le vio abrazando personas.
Tanto Lee como Tillis son miembros del Comité de lo Jurídico del Senado, que tiene previsto iniciar el 12 de octubre las audiencias sobre el nombramiento de Barrett.
Un tercer senador republicano, Ron Johnson (Wisconsin), anunció hoy que también dio positivo al coronavirus.
La ola de casos de coronavirus se desató tras conocerse del diagnóstico de Hope Hicks, una de las asesoras más cercanas del presidente Trump.
La presidenta del Partido Republicano de Estados Unidos, Ronna McDaniel, informó, por su parte, que desde el miércoles había sido diagnosticada con el virus.
Barrett, actual jueza del Séptimo Circuito de Apelaciones federales, tuvo el coronavirus durante el verano.
Ante los nuevos casos de coronavirus, el líder de la minoría demócrata del Senado, Charles Schumer (Nueva York), dijo que las audiencias deben ser aplazadas. “Es irresponsable y peligroso seguir adelante con esa vista”, afirmó Schumer.
La enfermedad del presidente Trump ha vuelto a complicar la campaña política estadounidense, justo a un mes de las elecciones del 3 de noviembre.
Todos los eventos multitudinarios de la campaña de Trump han sido pospuestos o se buscará celebrarlos virtualmente. Además, no se descarta aplazar el debate presidencial del 15 de octubre, que debe tener lugar en Miami (Florida).
Tras la hospitalización de Trump, la campaña del exvicepresidente Joe Biden, el candidato presidencial demócrata, puso en pausa los anuncios en los que atacan el desempeño del presidente de Estados Unidos.
El próximo debate está programado para el miércoles entre el vicepresidente Michael Pence y la candidata demócrata a la vicepresidencia, la senadora Kamala Harris. Ese encuentro iba a tener una estructura de mesa redonda, con un separación de siete pies entre los candidatos.
La campaña Biden-Harris ha pedido a la comisión que organiza los debates garantizar una distancia de 13 pies para esa discusión.
Para el primer debate entre Trump y Biden, la distancia entre el presidente y el exvicepresidente fue de más de 12 pies, y como parte de las reglas acordadas no se acercaron para estrecharse las manos.
“Espero que (esta situación) sirva de recordatorio: usa mascarillas, mantenga distancia social y lávese las manos”, indicó Biden en Twitter.
Fuente: elnuevodia.com