Durante la pandemia del COVID-19, se han hecho variados estudios para comprender si las mujeres embarazadas pueden transmitir la enfermedad a sus hijos. Sin embargo, hasta los momentos, las respuestas que se habían conseguido se mantenían como suposiciones a medias.
Ahora, gracias a una reciente investigación publicada en JAMA Network Open podemos tener una idea más clara de cómo se comporta el coronavirus ante el embarazo. Para esto, se contó con la participación de 127 mujeres embarazadas que acudieron a centros de atención médica como el Hospital General de Massachusetts.
No se encontró evidencia de que el COVID-19 se pueda transmitir de mujeres embarazadas a sus hijos
Entre las 127 mujeres iniciales en el estudio, se pudo detectar la presencia del SARS-CoV-2 en 64, gracias a las pruebas nasofaríngeas. Todas se encontraban en el tercer trimestre de su embarazo y fueron monitoreadas desde el 2 de abril hasta el 13 de junio de 2020.
Los investigadores buscaron entonces muestras del SARS-CoV-2 en la placenta o en la sangre materna. De haberlo hallado, esto habría implicado que las mujeres embarazadas sí eran capaces de transmitir el COVID-19 a sus hijos.
Sin embargo, en el 100% de los casos no fue posible ver señales de viremia materna, ni tampoco de transmisición placentaria del virus. En oportunidades anteriores, estudios mucho más pequeños habían mencionado que esto sí era posible. Sin embargo, las nuevas evidencias parecen refutar con más fuerza dichos clamores.
Según las opiniones de los autores, la falta de contagios pudo deberse a la ausencia de la enzima convertidora de angiotensina 2 (ACE2) y la serina proteasa 2 transmembrana (TMPRSS2). Como se sabe, ambas son las puertas de acceso del SARS-CoV-2 al organismo. Por lo que, si estas no se encontraban presentes en la placenta, era más difícil que el virus pudiese asentarse allí.
La transmisión madre-hijo de anticuerpos contra el COVID-19 fue menor a la esperada
Por otra parte, otro elemento que se tomó a consideración dentro del estudio fue la cantidad de anticuerpos desarrollados por las madres. Según reportes anteriores, las mujeres embarazadas si pueden transmitir los anticuerpos contra el COVID-19 a sus hijos.
En su momento, esto llegó como un alivio, sobre todo yuxtaponiéndolo al hecho de que no parecen poder transmitir el virus como tal. Sin embargo, esto no implica que debamos dejar de preocuparnos por la salud de la madre o del neonato.
De hecho, la cantidad de anticuerpos que la madre realmente pasa al hijo son significativamente pocos en comparación con otros casos, como la influenza. En consecuencia, el bebé aún podría estar en riesgo de contagio, incluso si la madre le pasa algunos anticuerpos.
Cabe destacar que esto no implica que será necesario separar a madres e hijos si estas tienen COVID-19. De hecho, investigaciones anteriores han demostrado que esto termina siendo perjudicial para la salud de ambos.
Sobre el embarazo, el COVID-19 y las vacunas
Por su parte, la información sí indica lo vital que es considerar a las mujeres embarazadas en los programas de inmunización y también lo importante que será determinar si las vacunas permitirán o no que se transmitan los anticuerpos necesarios a los bebés.
En estos momentos, opciones de vacunas como las de Pfizer no tienen instrucciones claras sobre el uso de estas en mujeres embarazadas. Por ahora, las autoridades han dejado la situación al criterio de la madre y su médico de cabecera.
No obstante, ahora que esta nueva información ha salido a la luz, es posible que haya que reestructurar la atención que se le ha dado a este grupo durante la pandemia. Por un lado, al menos ya se sabe que los neonatos parecen estar a salvo de un contagio prenatal. Sin embargo, la baja transferencia de anticuerpos deberá abordarse de una u otra forma para proteger a las nuevas generaciones que lleguen al mundo durante la pandemia.
Fuente: tekcrispy.com