A las personas que usan lentes de contacto se les advierte a menudo que deben limpiar sus lentes reutilizables. Este reciente estudio es un buen recordatorio de por qué existen esas advertencias. Desde 2011 un brote de una rara infección que puede causar ceguera se ha ido extendiendo entre las personas que utilizan lentes de contacto en Inglaterra, a menudo debido a la falta de higiene.
La infección la causan unas amebas unicelulares pertenecientes al género Acanthamoeba, que da nombre también a la enfermedad: queratitis por Acanthamoeba. Sin embargo, a diferencia de los virus de la gripe o los virus del resfriado, estas amebas no están realmente buscando infectar y hacer enfermar a las personas. Prefieren vivir en el suelo o en el agua dulce, donde pueden deleitarse con todas las bacterias que les sirven de alimento. Pero si estas amebas entran en nuestros ojos, pueden causar heridas en nuestra córnea y dañar permanentemente nuestra vista.
La queratitis por Acanthamoeba es rara, pero aún se debate cómo de rara es. Algunos estudios han estimado que solo hay 1.2 casos por cada millón de adultos en los Estados Unidos cada año. Pero sí sabemos que las personas que usan lentes de contacto corren un mayor riesgo. Alrededor del 85 por ciento de los casos se dieron en personas que las llevan, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades.
En los últimos años, los autores detrás del estudio actual notaron lo que parecía ser un repunte de los casos en el sudeste de Inglaterra. Así que decidieron consultar los registros de pacientes del Moorfields Eye Hospital, un importante hospital de la zona que regularmente atiende casos de queratitis por Acanthamoeba. Analizaron esos casos durante un período de 20 años, de 1986 a 2016.
Entre 2000 a 2003, encontraron que hubo menos de diez casos al año. Pero a partir de 2010, la incidencia anual de queratitis por Acanthamoeba fue tres veces mayor que entre 2004 y 2009.
Con la esperanza de encontrar la causa exacta del brote, compararon algunos de estos pacientes con un grupo control de otras personas que también utilizaban lentes de contacto y habían visitado el hospital. Ambos grupos hicieron encuestas sobre cómo utilizaron y cuidaron sus lentes de contacto.
Los investigadores encontraron que el riesgo de infección era más de tres veces mayor para los encuestados que a menudo no limpiaban sus lentes de contacto; que no se lavaban las manos; que nadaban, que se metieron en jacuzzis mientras las llevaban puestas; o que usaron un desinfectante conocido como Oxipol para limpiarlas. Es probable que ninguno de estos factores por separado sea la única razón de este aumento en el número de casos. Los hallazgos fueron publicados en el British Journal of Ophthalmology.
“Esta infección todavía es bastante rara, afecta solo a 2.5 de cada 100.000 personas que usan lentes de contacto al año en el sudeste de Inglaterra, pero en gran parte se puede prevenir”, explica John Dart, investigador del University College London y oftalmólogo en el Moorfields Eye Hospital. “El aumento en los casos pone de manifiesto la necesidad de que las personas que utilizan lentes de contacto sean conscientes de los riesgos”.
Ya se han dado algunos pasos prácticos para detener el brote. Los fabricantes de varias marcas de lentes reutilizables han dejado de usar Oxipol como desinfectante, para empezar. Sin embargo, todavía hay algunas cosas que las personas que usan lentes de contacto deberían hacer si quieren mantener lejos a estas amebas.
“Las personas que usan lentes de contacto reutilizables deben asegurarse de lavarse y secarse las manos bien antes de tocar sus lentes, y evitar usarlas al nadar, lavarse la cara o bañarse”, dijo Dart. “Las lentes desechables diarias, que eliminan la necesidad de estuches o soluciones para lentes de contacto, pueden ser más seguras y actualmente estamos analizando nuestros datos para ver qué factores de riesgo tienen.” Podría ser peor. Al menos no sientes gusanos correteando por tu ojo.
Fuente: gizmodo.com