“Starbuck” es una comedia canadiense de 2011 dirigida por Ken Scott. El argumento principal del film está inspirado en la revelación sobre un donante de esperma anónimo que pudo haber tenido cerca de 150 hijos biológicos. En la película, sin embargo, el protagonista descubre que tiene 533 hijos, de los cuales 142 han iniciado una demanda colectiva para forzar al centro clínico que revele la identidad del donante anónimo.
A pesar de que en otros países, como Gran Bretaña, Francia y Suecia, se limita el número de hijos que un donante de esperma puede engendrar, no existe tal límite en países como Estados Unidos. Sólo hay directrices emitidas por la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva, un grupo profesional que recomienda la restricción de las concepciones de los donantes individuales a 25 nacimientos por cada población de 800 mil personas.
Así, nadie sabe cuántos niños nacen en Estados Unidos utilizando los donantes de esperma. Según algunas estimaciones, estamos hablando de unos 30 mil a 60 mil al año, tal vez más. Esto sucede porque las madres solo deben reportar voluntaria el nacimiento del niño al banco de esperma, y sólo entre el 20 y el 40 por ciento lo hacen.
España se rige por la Ley de Reproducción Asistida de 1988, pero aún no se ha creado un registro de donantes de óvulos y semen y que ofrezca un censo global. Este descontrol ha propiciado casos como el célebre Donante 401.
¡Quiero un hijo tuyo!
Fairfax Cryobank es uno de tantos bancos de semen que disponen de una oferta tan amplia ya variada de donantes, así como una forma de seleccionarlos tan exhaustiva que más que buscar un bebé pareciera que estamos pidiendo una pizza. Tanto es así que el autor del libro ‘Tecnosiniestro’, Thomas P. Keenan, decidió probarlo
Según su relato, «eliges orígenes (‘Cualquiera’, ‘Asiático’, ‘Negro’, ‘Caucásico’ o ‘Multi’), el color de los ojos y el color del pelo. Hasta puedes subir una foto de alguien a quien te gustaría que se pareciera el padre para encomendarles así a encontrar el padre soñado de tu prole aún no concebida», explica.
«Para comprobar las bondades de su algoritmo de concordancia subí una foto publicitaria de Brad Pitt (ya que internet asegura que es el «hombre más sexy del mundo») y el sistema del Fairfax Cryobank tuvo la amabilidad de ofrecerme la friolera de dos donantes con un ‘alto’ nivel de coincidencia y cinco de nivel ‘medio'», prosigue.
Debido a las preferencias de los usuarios de este servicio, el llamado Donante 401 se convirtió en el más popular de la empresa. Se trataba de un semental alemán con forma de armario ropero de 1,93 metros de altura y 108 kilos de peso, aficionado al fútbol americano y el hockey sobre hielo. Tamaño ejemplar se convirtió en uno de los donantes de semen más codiciados del mundo.
Resulta difícil establecer la cifra de hijos que tiene repartidos por el mundo este Adonis moderno, pero hemos de asumir que muchos en tanto en cuanto el Donante 401 incluso tiene su propio club de fans.
Venta entre particulares
Finamente abandonó sus actividades como donante de esperma en el año 2004, pero todavía se conservan algunos preciados viables con su semen. La artista californiana Melissa Weiss, que había adquirido diecisiete de ellos a 175 dólares la unidad, se dio cuenta de que su valor en el mercado se había disparado y optó por cederlos a «mamás 401».
A esta falta de reglamentación se suman los donantes de esperma clandestino, unos intercambios que se producen en las redes sociales, incluida Facebook, como lo ha denunciado Debora Spar, presidenta del Barnard College y autora del estudio ‘The baby business: How money, science and politics drive the commerce of conception’: «Hay más legislación cuando compras un coche de segunda mano que cuando compras esperma».
Todo ello no solo deriva en situaciones grotescas en las que hay clubes de fans de donantes, o algoritmos para tener un hijo con la cara de Brad Pitt. Lo más preocupante es que la ausencia de regulación aumenta la probabilidad de que los genes de enfermedades raras se propaguen más rápidamente a través de la población al existir menos diversidad genética total. Otros expertos alertan también acerca de la posibilidad que se produzcan incestos inadvertidos entre medios hermanos y medias hermanas, pues los hijos de los donantes suelen vivir cerca unos de otros.
Las clínicas de fertilidad y los bancos de esperma están obteniendo enormes beneficios económicos de la situación. Mientras, el mundo -quizá- se llena de niños y niñas con la cara del Donante 401. O de Brad Pitt
Fuente: cienciaxplora.com