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La aromaterapia con aceite de menta alivia el dolor tras una operación de corazón

La aromaterapia con aceite de menta alivia el dolor tras una operación de corazón

El uso de aromaterapia con aceite esencial de menta puede aliviar la intensidad del dolor tras una operación a corazón abierto y mejorar la calidad del sueño, según sugieren los resultados de un ensayo clínico comparativo, publicados en línea en la revista ‘BMJ Supportive & Palliative Care’.

Los investigadores señalan que la cirugía cardiaca es una intervención de gran envergadura que requiere la separación del esternón y asistencia respiratoria mecánica, y que ambas conllevan un alto riesgo de dolor intenso, estrés e insomnio.

Un alivio eficaz del dolor permite a los pacientes recuperarse más rápidamente y puede reducir el riesgo de complicaciones postoperatorias, añaden. Pero tanto el dolor en sí como los fármacos utilizados para tratarlo pueden prolongar el tiempo necesario para la ventilación mecánica y aumentar las complicaciones postoperatorias, la muerte, la duración de la estancia hospitalaria y los costes sanitarios.

Los investigadores sugieren que las alternativas a los fármacos pueden proporcionar una opción más segura o simplemente potenciar la eficacia de los analgésicos existentes.

La aromaterapia puede ser una de esas alternativas, pero su eficacia no está clara. Investigaciones publicadas anteriormente indican que los aceites esenciales inhalados pueden ser útiles, y el aceite esencial de menta piperita ya se utiliza ampliamente en cuidados paliativos.

Por ello, los investigadores quisieron investigar el potencial del aceite esencial de menta para reducir el dolor y mejorar la calidad del sueño de los pacientes tras una operación a corazón abierto.

Así pues, se asignó aleatoriamente a 64 adultos al tratamiento con 0,1 ml de aceite esencial de menta al 10 por ciento o 10 ml de agua destilada, administrados 30 minutos antes de retirar el tubo de respiración y, a continuación, 3 veces al día mediante nebulizador hasta la segunda noche siguiente a la intervención: 7 dosis en total.

Ambos grupos eran similares en cuanto a sexo, edad y peso; tipo de intervención quirúrgica; tiempo (horas) bajo anestesia general; duración de la intubación; cantidad de analgésicos administrados; y tiempo de asistencia respiratoria mecánica.

Se utilizaron la Escala Numérica de Calificación del Dolor y el Cuestionario del Sueño del Hospital St Mary para evaluar los cambios en la intensidad del dolor y la calidad del sueño, respectivamente. El análisis final incluyó a 59 pacientes: 30 en el grupo de aromaterapia y 29 en el grupo de comparación.

Al cabo de 2 días, la puntuación media de la intensidad del dolor era de 3,22 en el grupo de aromaterapia y de 4,56 en el grupo de comparación, una diferencia estadísticamente significativa, dicen los investigadores.

Las puntuaciones medias de sueño el día 1 fueron de 20,10 y 25,76 en los grupos de aromaterapia y de comparación, respectivamente, bajando a 18,63 y 22,62, respectivamente, el día 2, una diferencia estadísticamente significativa entre los dos grupos. Cuanto mayor era la puntuación, peor era la calidad del sueño.

Los pacientes que recibieron aromaterapia con aceite de menta necesitaron menos analgésicos farmacológicos que los del grupo de comparación.

A modo de explicación de sus hallazgos, los investigadores sugieren que los principales componentes del aceite de menta -carvona, limoneno y mentol- pueden ser la clave de sus cualidades analgésicas, sobre todo el mentol.

También hay estudios publicados anteriormente que confirman los efectos relajantes y sedantes del aceite esencial de menta. Dado que los pacientes experimentan un alto nivel de estrés postoperatorio y dolor tras despertarse en cuidados intensivos después de una operación de corazón, reducir estos factores debería mejorar la calidad del sueño, sugieren.

Se trata de un ensayo pequeño, y los investigadores reconocen que no pudieron excluir los posibles efectos ambientales de la luz y el ruido sobre la calidad del sueño de los pacientes, que podrían haber afectado a las puntuaciones obtenidas.

Pero concluyen, «los resultados demuestran que la inhalación de aceite esencial de menta puede reducir la intensidad del dolor de los pacientes tras una intervención a corazón abierto y, en consecuencia, reducir el uso de analgésicos por parte de los pacientes».

«Además, el uso de este producto a base de hierbas puede mejorar la calidad del sueño de los pacientes en las primeras noches después de la cirugía y aportarles más comodidad. Teniendo en cuenta el efecto de la inhalación de aceite esencial de menta sobre el dolor y la calidad del sueño, puede concluirse que este producto a base de plantas puede utilizarse con seguridad como tratamiento complementario para aliviar el dolor y hacer que los pacientes se sientan cómodos después de una operación de corazón», ha finalizado los investigadores.

Fuente: infosalus.com

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