Investigadores de la Universidad Tecnológica de Nanyang en Singapur y la Universidad de Corea del Sur han descubierto nuevos detalles de una vía cerebral que puede causar conductas impulsivas.
Usando ratones, el equipo de investigación, dirigido por el profesor George Augustine, ha descubierto que el comportamiento impulsivo se desencadena cuando el cerebro que señala la dopamina química pasa a un área inesperada de su cerebro.
La ruta completa que toman las señales de dopamina para producir una acción impulsiva no se ha entendido hasta ahora. Para rastrear esta ruta, el profesor Augustine y su equipo utilizaron ratones que tenían un conjunto específico de receptores de dopamina (“receptores D2”) eliminados genéticamente, lo que hace que sus cerebros no puedan detectar las señales de dopamina.
Los investigadores activaron artificialmente estos receptores en partes específicas del cerebro, y los ratones mostraron un comportamiento impulsivo cuando la amígdala captó la señal, una estructura similar a una almendra en lo profundo del cerebro.
Así, en su estudio, publicado en la revista ‘Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America’, descubrieron que los receptores de dopamina de la amígdala a su vez pasaron el ‘bastón de dopamina’ a las neuronas que lo conectan con el ‘núcleo de la cama de la estría terminal’ (BNST, por sus siglas en inglés), un área del cerebro que no se sabía previamente que estuviera involucrada en esta vía.
El BNST es una estructura cerebral compleja que organiza respuestas emocionales y de comportamiento al estrés. Su posición en el camino de la conducta impulsiva es un nuevo objetivo potencial para los desarrolladores farmacéuticos, que a su vez podría conducir a nuevos tratamientos para controlar este y otros trastornos neuropsiquiátricos.
“Hemos demostrado por primera vez que el comportamiento impulsivo en ratones solo se desencadena cuando las señales de dopamina se reciben y pasan a una parte inesperada del cerebro, desde la amígdala hasta el BNST. Esta investigación muestra que la amígdala sirve como un punto clave de estadificación en la vía de la dopamina que desencadena el comportamiento impulsivo y confirma el papel que desempeña la dopamina en la regulación de la impulsividad”, detalla Augustine.
Fuente: EP