Una propuesta sin sabor ni olor que puede ayudar a tratar uno de los padecimientos más comunes en México
La enfermedad por cálculos biliares, una de las más comunes en nuestro país, no tiene tratamiento farmacológico eficaz, por lo que se requiere extirpar la vesícula biliar para erradicar el problema. Para evitar esta cirugía, muchas personas optan por el uso de productos naturales pero, hasta hoy, no se había elaborado uno con rábano negro.
Un grupo de investigación de la Facultad de Química de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), encabezado por los académicos Elia Brosla Naranjo Rodríguez e Ibrahim Guillermo Castro, desarrolló un producto a base de este alimento como estrategia para combatir la litiasis biliar. Lo interesante de éste es que las personas no tendrán que detectar su sabor y olor, que pueden resultar desagradables.
Una alternativa novedosa
Ambos académicos argumentaron que se ha trabajado sobre éste ingrediente desde el año 2012. Los trabajos se relacionan con las propiedades del rábano para desintegrar cálculos biliares en modelos experimentales con ratones; pruebas de toxicidad; investigaciones sobre posibles mecanismos del rábano para tratar cálculos y sobre las sustancias activas que pueden estar involucradas en los efectos terapéuticos.
El rábano negro pertenece a la familia crucífera o brasicácea, misma familia a la que pertenecen el brócoli, la col, la coliflor, el rábano rosado, la mostaza, entre otros, por lo que algunas sociedades occidentales usan al rábano negro como ingrediente de ensaladas.
El producto de rábano negro que desarrollan Elia Naranjo e Ibrahim Castro representa un resultado de investigaciones científicas con sustentos teórico y experimental, además de tener antecedentes etnobotánicos muy importantes que reflejan la importancia del cultivo, uso y preparación de esta planta entre los pueblos, quienes lo han utilizado con eficacia.
Ibrahim Castro y Elia Naranjo han dedicado parte de su labor académica al estudio de productos naturales con diferentes aplicaciones terapéuticas. Castro Torres es miembro del Sistema Nacional de Investigadores y concentra sus actividades en la docencia e investigación de enfermedades del colesterol, mientras que Naranjo realiza actividades de docencia e investigación en el área de Farmacología y productos naturales.
Ambos académicos sostienen que los resultados de cualquier investigación científica deben tener una aplicación social en pro de la salud de las personas; “si generamos un nuevo conocimiento, no es para que se quede estancado, los resultados se tienen que reflejar en beneficio de nuestra población”, afirmaron.
Los investigadores señalaron que muchos de los fármacos existentes en la actualidad derivaron de investigaciones con productos naturales; no obstante, advirtieron que la ingesta de éstos debe efectuarse de una manera responsable, pues mucha gente depende del uso de plantas medicinales para el cuidado de su salud: “En general, cualquier sustancia que consumamos debe tener una responsabilidad, no sólo las plantas medicinales”.
Fuente: gastrolabweb.com