Un estudio internacional descubrió tres moléculas que tienen el potencial de convertirse en nuevos medicamentos para tratar la epilepsia. Estos hallazgos, que publica Proceedings, de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, son un paso importante hacia el descubrimiento de nuevos fármacos para los pacientes de esa enfermedad, cuyas convulsiones no pueden controlar los tratamientos actuales.
El estudio fue dirigido por investigadores de FutureNeuro, Centro de Investigación SFI para Enfermedades Neurológicas Crónicas y Raras y la Universidad de Medicina y Ciencias de la Salud RCSI, en Irlanda. Es el resultado de siete años de trabajo, en el que participan 35 científicos, con sede en ocho países europeos, en los campos de la neurociencia, la genética, la informática y la química sintética.
En uno de los proyectos de secuenciación más grandes de este tipo, los investigadores identificaron y midieron niveles de más de mil millones de hebras de microARN, pequeñas moléculas que controlan la actividad genética en el cerebro para analizar si se modificaron en la epilepsia.
Hallaron un pequeño conjunto de microARN, siempre elevado, en la epilepsia y diseñaron moléculas similares a las drogas, sintetizadas por los químicos del grupo, con el fin de atacarlas. Se descubrió que tres de ellas detuvieron las convulsiones en las pruebas preclínicas.
Simulaciones
Las simulaciones por computadora demostraron cómo los posibles tratamientos influyeron en las redes de moléculas dentro de las células cerebrales al cambiar la respuesta inflamatoria, parte del sistema inmune del cerebro que se cree que contribuye a las convulsiones.
Nuestro enfoque para el descubrimiento de fármacos nos ha llevado a nuevos tipos de moléculas que pueden ser dirigidas para prevenir las convulsiones y, con suerte, menos efectos secundarios, explicó Cristina Reschke, becaria FutureNeuro Research, profesora honoraria en RCSI y coautora principal.
La mayoría de los medicamentos utilizados funcionan bloqueando las señales que usan las células cerebrales para comunicarse, lo que da como resultado muchos de los efectos secundarios, agregó.
La epilepsia es una de las enfermedades cerebrales crónicas más comunes, que afecta a 65 millones de personas en el mundo. Los pacientes son propensos a sufrir convulsiones repetidas, pero en la mayoría de ellos pueden controlarse bien. Hay más de 20 medicamentos disponibles para prevenirlas, pero el progreso se ha ralentizado y los nuevos tratamientos ofrecen pocos beneficios sobre los que han existido durante décadas.
Al caracterizar y apuntar a una clase completamente nueva de moléculas en la epilepsia, esperamos desarrollar estrategias de tratamiento novedosas e innovadoras para la que afecta el lóbulo temporal, explicó Gareth Morris, becario de Marie Sklodowska-Curie en FutureNeuro y coautor principal del artículo.
David Henshall, autor principal y director de FutureNeuro y profesor de fisiología molecular y neurociencia en RCSI, destaca que “el proyecto es un gran ejemplo de ciencia de equipo, en la que grupos con diferentes áreas de especialización se combinan para crear soluciones innovadoras que mantienen a las personas con la epilepsia como foco central.
Los descubrimientos pueden ser sólo la punta del iceberg para nuevas estrategias en el tratamiento de la enfermedad. Estoy optimista de que esto se pueda llevar a la práctica clínica, concluyó.
Fuente: europapress.es