Científicos de España y Bélgica han desarrollado una nueva táctica para evitar la recurrencia del cáncer de piel de células basales, el tipo de tumor más frecuente.
Este tipo de cáncer supone un 80% de los tumores cutáneos. España, uno de los países europeos de mayor incidencia de estos tumores relacionados con la radiación solar, registra unos 54.000 casos al año, según la Asociación Española de Dermatología. En torno al 2% de todos ellos no son operables. Desde 2012 existe un fármaco que elimina las lesiones, pero reaparecen a los seis meses en un 25% de los pacientes.
En un estudio publicado hoy en Nature, Adriana Sánchez-Danés, investigadora de la Universidad Libre de Bruselas, y colegas del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, desvelan el mecanismo de acción del fármaco en cuestión, vismodegib, con nombre comercial Erivedge. “Al contrario que otros tratamientos del cáncer, que atacan a las células que se dividen de forma rápida, este fármaco acelera la maduración de las células tumorales y promueve su eliminación por la descamación natural de la piel”, explica la biotecnóloga gerundense Sánchez-Danés. “En este estudio hemos descubierto una población de células que permanecen latentes durante el tratamiento y que son las que causan la reaparición de la enfermedad”, resalta.
Los investigadores han demostrado en experimentos con ratones que usando un segundo fármaco experimental que inhibe la vía de señalización WNT (canales de proteínas que transmiten al interior de la célula las señales procedentes del exterior) en combinación con el tratamiento normal se eliminan las lesiones y se evita la recaída. El trabajo también ha demostrado en muestras celulares de pacientes que estos también presentan las células latentes y que se activa en ellas la vía de señalización WNT, por lo que hay posibilidades de que el mismo tratamiento funcione en seres humanos. Otro equipo de la compañía estadounidense Genentech, que fabrica el Vismodegib, publica resultados similares en otro estudio en la misma revista.
“En los casos en los que no es posible la cirugía y se usa el fármaco, el cáncer suele reaparecer a los seis meses y se generan resistencias al tratamiento”, explica Eva Muñoz-Couselo, investigadora del Hospital Vall d’Hebron y coautora del estudio junto a su colega Josep Tabernero. “Para el melanoma, que es el tumor cutáneo menos frecuente pero también el más letal, se han desarrollado tratamientos de inhibidores combinados. Nuestro objetivo con este estudio es conseguir un efecto similar con una secuencia de fármacos específicos. Ahora el siguiente paso es poner en marcha un ensayo clínico en pacientes”, detalla. Sánchez-Danés apunta que la misma combinación podría funcionar también en otros tumores que presentan las mismas características genéticas y moleculares, en especial el meduloblastoma, un tumor cerebral que afecta sobre todo a niños.
“Es un estudio de tremendo interés por su abordaje traslacional, es decir que puede llevar rápidamente los resultados de la investigación básica a la aplicación clínica”, opina Luis de la Cruz, portavoz de la Sociedad Española de Oncología Médica y jefe de oncología en el Hospital Virgen Macarena de Sevilla. “Es posible que la doble inhibición descrita en el trabajo pueda controlar la enfermedad en pacientes que necesitan este tratamiento”, resalta.
Fuente: elpaís.com