Si uno tiene un gemelo idéntico y le disgusta que lo llamen su clon, los científicos dicen que tiene buenos motivos para ello.
Una nueva investigación revela que los gemelos idénticos no lo son genéticamente.
Científicos en Islandia secuenciaron el ADN de 387 pares de gemelos idénticos —nacidos de un solo óvulo fertilizado_, así como de sus padres, hijos y cónyuges. Así encontraron “mutaciones tempranas que separan a los gemelos idénticos”, dijo Kari Stefansson, genetista de la Universidad de Islandia y la empresa deCODE Genetics y coautor del estudio publicado el jueves en la revista especializada Nature Genetics.
Una mutación significa una alteración en la secuencia de ADN, un cambio minúsculo que no es bueno o malo en sí mismo, pero que puede afectar los rasgos físicos o la susceptibilidad a ciertas enfermedades. Ocurren cuando una célula se divide y se produce un pequeño error al replicarse el ADN.
Los gemelos idénticos tienen en promedio 5,2% de estas diferencias genéticas tempranas, de acuerdo con el estudio. Pero el 15% de las parejas de gemelos tienen más diferencias genéticas, algunas hasta 100, dijo Stefansson.
Estas diferencias representan una porción minúscula del código genético de cada gemelo, pero puede determinar por qué uno de ellos es más alto o por qué uno es más susceptible a ciertos cánceres.
Anteriormente, muchos investigadores creían que las diferencias físicas entre gemelos idénticos obedecían a factores ambientales, como la nutrición o el estilo de vida.
Jan Dumanski, genetista de la Universidad de Uppsala, Suecia, quien no participó de la investigación, la consideró “un aporte claro e importante a la investigación médica”.
“De ahí se deduce que debemos ser muy cuidadosos cuando utilizamos a los gemelos como modelo” para diferenciar las influencias de la naturaleza y la crianza, acotó.
Estudios anteriores, como uno de 2008 publicado en el American Journal of Human Genetics, identificaron algunas diferencias genéticas entre gemelos idénticos.
El nuevo estudio va más allá de los anteriores al incluir el ADN de padres, hijos y cónyuges de gemelos idénticos. Esto permitió a los investigadores determinar cuándo se produjeron mutaciones genéticas en dos clases de células: las presentes en un individuo y las heredadas por su descendencia. Hallaron mutaciones anteriores a la división del embrión en dos.
Stefansson dijo que su equipo encontró parejas de gemelos en los que la mutación está presente en todas las células de uno, pero que no aparecen en el otro. Sin embargo, “a veces el segundo gemelo muestra la mutación en algunas células, pero no en todas”.
Fuente: AP