El equipo de la investigadora española Victoria Sanz-Moreno identifica unas células tumorales que pueden convertirse en una diana para tara este mortal cáncer
La identificación de las células que impulsan la propagación del cáncer de páncreas y el descubrimiento de una debilidad en dichas células que podría ser atacada utilizando fármacos existentes ofrece un enfoque prometedor para el tratamiento del cáncer de páncreas, uno de los tumores más complicados de abordar.
Un investigación publicada en ‘Science Advances’ ha visto que el cáncer de páncreas de muchos pacientes contiene células llamadas células ameboideas. Se trata de un tipo de células agresivas, invasivas y de movimiento rápido que debilitan el sistema inmunológico.
Identificadas previamente en otros tipos de cáncer, como el melanoma, el de mama, el de hígado y el de próstata, se habían relacionado con bajas tasas de supervivencia. Ahora, el equipo dirigido por la investigadora española Victoria Sanz-Moreno, profesora de Biología Celular del Cáncer en la Universidad Queen Mary de Londres, las ha identificado por primera en el cáncer de páncreas.
A pesar de los avances realizados en el diagnóstico temprano y el tratamiento, la tasa de supervivencia del cáncer de páncreas sigue siendo extremadamente baja. Solo alrededor del 7% de las personas sobreviven cinco años después de su diagnóstico, y las terapias actuales, que pueden incluir cirugía, quimioterapia o radioterapia, no funcionan bien para la mayoría de los pacientes.
Al igual que en todos los cánceres, el diagnóstico temprano es clave para mejorar las tasas de supervivencia. Para el cáncer de páncreas, alrededor de la mitad de los pacientes son diagnosticados cuando la enfermedad ya se ha propagado, lo que es una de las razones de las bajas tasas de supervivencia.
«El cáncer de páncreas sigue siendo uno de los cánceres más mortales y los tratamientos actuales no funcionan bien. Para mejorarlos, necesitamos entender mejor la enfermedad de manera urgente», asegura Victoria Sanz-Moreno.
El estudio desvela que las células ameboideas en el cáncer de páncreas producen altos niveles de una molécula llamada CD73, que impulsa su capacidad para propagarse y debilitar el sistema inmunológico. Al bloquear esta molécula, los investigadores redujeron la propagación del cáncer al hígado y disminuyeron el número de células inmunológicas que respaldaban el tumor.
La investigación examinó a ratones tratados con anti-CD73 a corto plazo (3 semanas) y a largo plazo, donde se cumplieron los puntos finales clínicos (cuando se logró un resultado que representa un beneficio clínico directo, como la supervivencia, la disminución del dolor o la ausencia de enfermedad). En el grupo a largo plazo, el tratamiento con anti-CD73 redujo la incidencia de tumores cancerosos que se propagaban al hígado del 66,6 por ciento al 36,4 por ciento.
Si bien se necesitarían más pruebas que incluyan a humanos para confirmar las conclusiones, el estudio sugiere que bloquear CD73 podría ser un enfoque prometedor para tratar el cáncer de páncreas y su propagación, especialmente considerando que ya se han desarrollado fármacos que bloquean CD73 y se están probando en ensayos clínicos para varios tipos de cáncer.
Las células ameboideas estaban presentes tanto en el cáncer de páncreas en etapa avanzada como en etapa temprana. Esto abre una nueva posible vía de tratamiento al bloquear CD73 temprano en la enfermedad y reducir la naturaleza agresiva de estas células y el daño que causan en el cuerpo.
«Si bien los resultados deberían replicarse en humanos, son muy prometedores al destacar una forma potencial de tratar la propagación de uno de los cánceres más agresivos y con peor supervivencia, apunta Sanz-Moreno.
Los investigadores planean expandir su investigación a otros tipos de cáncer y ver si descubren la misma relación entre las células ameboideas y CD73.
En este momento hay casi 60 ensayos en curso que utilizan anticuerpos anti CD73, afirma la investigadora española, quien cree que «en unos años veremos la eficacia de este enfoque solo o en combinación con otros medicamentos contra el cáncer/otras inmunoterapias».
La experta añade que «en nuestro estudio, la conclusión importante es que estos enfoques también deberían estar indicados para tratar la enfermedad metastásica».
Fuente: abc.es