La OMS ha declarado recientemente su preocupación ante el primer caso de enfermedad producida por el virus Marburg en África Occidental, a menos de dos meses de haberse declarado en esa zona el fin del último brote de ébola. El virus Marburg se conoce desde el año 1967, es altamente contagioso, distinto al ébola, aunque es de su misma familia, con mortalidad hasta de un 88% y capaz de producir pandemia.
Desde hace años la OMS viene alertando al mundo y a todos los gobiernos a prepararse y desarrollar procesos de vigilancia y protección ante una eventual nueva pandemia de influenza o por otros virus: el Nipah virus, la fiebre hemorrágica de Crimea, el ébola, fiebre del valle del Rift, zika, fiebre de Lassa y una enfermedad X o desconocida que a nuestro entender, no es otra que el nuevo coronavirus que nos sorprendió a todos con la pandemia que desde hace casi dos años estamos padeciendo.
Pero los seres humanos no creemos en las advertencias de la ciencia, y preferimos gastarnos sumas inimaginables de dinero en tratar de resolver las enfermedades, epidemias y pandemias que nosotros mismos estamos produciendo. Preferimos seguir quemando nuestros bosques, ensuciando nuestras aguas y destruir todo lo que esté a nuestro paso; sinónimo de naturaleza y vida saludable.
Preferimos seguir incursionando en bosques y selvas, matar la biodiversidad, explotar las minas y perforar la tierra hasta dejarla hueca. Sembrar hambre y pobreza por doquier en nombre de un desarrollo tan mal entendido que solo ha logrado llegar a algunos pocos.
Porque es bueno que se sepa, que todos los virus y bacterias de que nos habla la OMS, mientras estuvieron contenidos en su hábitat, cohabitando en sus propias especies no significaron ningún peligro para la raza humana. Es cuando el hombre incursiona en su medio y rompe su equilibrio que se ven obligados a migrar al humano. La ciencia sabe también que cuando un virus salta de una especie animal a otra como la especie humana, se hace mucho más agresivo y peligroso, y es lo que ha sucedido con los virus que hoy nos atacan y que nos seguirán atacando. Porque hemos roto el equilibrio en todo el planeta de unas especies animales que vivieron solas por siglos con sus virus y enfermedades, hasta que fueron visitadas por nosotros.
Fuente: diariolibre.com