Para 2020, el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida había puesto como meta para todo los países que 90% de los enfermos conocieran de su enfermedad; para 2030 busca erradicar el virus
En México, según cifras del Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH/Sida (CENSIDA), el 79% de los enfermos con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) conoce su estatus, 72% está en tratamiento y el 55% ha logrado controlarlo.
Para el 2020, el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA) había establecido como objetivo alcanzar el 90/ 90/ 90.
Esto significa que: 90 % de las personas que viven con el VIH conozcan su estado serológico respecto al VIH, que 90 % de las personas diagnosticadas reciban terapia antirretrovírica continuada y que el mismo porcentaje tenga “supresión viral”, es decir, que el virus en la sangre esté en niveles muy bajos y así poder disfrutar de una mejor salud y minimizar los riesgos de contagios.
Ahora, la organización internacional busca que en los próximos 10 años, en el 2030, se erradique la enfermedad del mundo.
¿Cuánto han avanzado los países? Hay naciones como Reino Unido, Botswana, Camboya y Dinamarca, que ya alcanzaron el estatus 90/ 90/ 90.
De acuerdo con las últimas cifras de la ONU, de 2017, en el mundo vivían 36.9 millones de personas con VIH, sin embargo, sólo 21.7 millones tuvieron acceso a terapia antirretrovírica y 940,000 murieron a causa de enfermedades relacionadas con el Sida.
Terminar con la epidemia de Sida requerirá de los esfuerzos en materia de salud y la colaboración entre gobiernos y empresas privadas.
Al 2018, según datos de HIV Care Connect -una organización que inició en Illinois- alrededor del 82% de las personas que viven con VIH han alcanzado la primera etapa de conocer su diagnóstico.
La segunda etapa es contar con un proveedor de atención de salud que ofrezca tratamiento ha sido alcanzada por 66% de las personas, pero sólo uno de cada tres recibe tratamiento con antirretrovirales, lo que impide que el VIH se reproduzca.
De acuerdo con ONUSIDA, cuando se alcance este triple objetivo, al menos el 73% de las personas con VIH en el mundo tendrán supresión viral; un número tres veces mayor que las estimaciones actuales.
10 años para terminar con el Sida
“En el año 2000 se crearon las metas para detener al sida antes del año 2015, pero al no alcanzarse los objetivos y gracias al compromiso de diferentes sectores, la ONUSIDA, y fundaciones como Bill & Melinda Gates, se empuja esa nueva agenda llamada 90/90/90”, recuerda el doctor Ricardo Baruch, activista e investigador en temas de salud sexual, durante el webinar “La década para poner fin a la epidemia del Sida”, de Love4all, una plataforma de fomento e inclusión a la diversidad.
Baruch asegura que alcanzar las metas no será sencillo debido a que se necesita que la mayor parte de la población se realice la prueba y elimine ese estigma al virus, pues mucha gente “prefiere no saber”.
En el caso de México, según (CENSIDA), se estima que en el país hay 230,000 personas que viven con la infección, pero sólo 182,498 lo saben.
“Se piensa que esto solo va pasar en los países con mucho dinero, pero Camboya y Botswana lo han logrado demostrando que si hay suficientes recursos, estrategias adecuadas y políticas públicas para lograrlo entonces sí se puede alcanzar”, indicó Baruch.
Alejandro Reyes, presidente de Impulse Group México, movimiento que busca concientizar sobre la enfermedad, asegura que un gran peso es el estigma que se tiene en el país al igual que las practicas sexuales de la gente.
“Son muy graves los estigmas que se tienen hacia las personas con VIH y hacia la comunidad LGBT. Es un problema de cómo nos educan en casa. Aunque las nuevas generaciones tienen herramientas muy importantes como redes sociales para informarse y conocer la situación de otras personas con VIH”, indicó Reyes.
El ejemplo londinense
En 1987, la princesa Diana inauguró la primera clínica de Londres dedicada al VIH. En una entrevista con la ONUSIDA, Peter Godfrey-Faussett, quien trabajó en la clínica Broderip Ward cuenta cómo este servicio cambió la respuesta al Sida en el país.
“El personal de las clínicas de salud sexual empezó a establecer servicios para pacientes externos que incluían el asesoramiento, el apoyo y el cuidado para las personas que vivían con el VIH (…) En cada hospital, un equipo especialista distinto se encargaba del cuidado a una población cada vez mayor en número que vivía con el VIH. Muchos de los que precisaban atenciones padecían neumonía, diarrea aguda o enfermedades de la piel”, indicó Godfrey.
Para el doctor, la llegada de los tratamientos cada vez más efectivos lo cambió todo porque se tenían que utilizar diferentes tipos de pastillas que tenían cuidados específicos y diferentes.
“Los pacientes que estaban en el hospital empezaron a darse cuenta de que no iban a morir ni al año siguiente ni a los dos años. El impresionante sistema sanitario de Reino Unido, el Servicio nacional de salud (NHS, por sus siglas en inglés), y una amplia red de clínicas de salud sexual hicieron posible que el tratamiento y la atención profesional de gran calidad estuvieran disponibles gratuitamente para todo el mundo”, expresó.
Fuente: tecreview.tec.mx