Uno de los virus más temidos del mundo se ha convertido en un tratamiento contra los mortíferos tumores cerebrales. La supervivencia en los pacientes de un pequeño estudio que recibieron un poliovirus modificado genéticamente fue mejor de la esperada, informaron los médicos.
Fue la primera prueba médica para ese fin y no ayudó a la mayoría de los pacientes ni mejoró la media de supervivencia, pero los que respondieron al tratamiento parece que tuvieron un beneficio duradero: cerca de 21 por ciento estaban vivos tres años después, comparado con 4 por ciento en el grupo comparativo.
Fue la primera prueba médica para ese fin y no ayudó a la mayoría de los pacientes ni mejoró la media de supervivencia, pero los que respondieron al tratamiento parece que tuvieron un beneficio duradero: cerca de 21 por ciento estaban vivos tres años después, comparado con 4 por ciento en el grupo comparativo.
Es realmente el primer paso y los médicos estaban emocionados de ver el beneficio en la supervivencia en un estudio que probaba su inocuidad, señaló Annick Desjardins, investigadora de la Universidad Duke.
Los resultados preliminares se discutieron el martes en una conferencia en Noruega y fueron publicados en línea en la revista New England Journal of Medicine.
Los glioblastomas, un tipo de tumores cerebrales, con frecuencia regresan tras el primer tratamiento. Medicamentos de inmunoterapia, como Keytruda, ayudan a combatir cánceres que se extienden al cerebro, pero no han funcionado bien con los que empiezan ahí.
La polio devastó generaciones hasta que salió la vacuna en los años 50. El virus invade el sistema nervioso y puede causar parálisis. Los médicos en Duke querían aprovechar la fuerte respuesta del sistema inmunológico que ocasiona para intentar luchar contra el cáncer. Con apoyo del Instituto Nacional para el Cáncer, modificaron genéticamente el poliovirus para que no dañara los nervios, pero sí atacara las células tumorales.
El estudio puso a prueba el poliovirus modificado en 61 pacientes cuyos tumores habían vuelto tras el tratamiento inicial. El promedio de supervivencia era de cerca de un año, aproximadamente el mismo que un grupo pequeño de pacientes similares que recibió otro tratamiento en Duke. Después de dos años, al grupo que recibió el poliovirus comenzó a irle mejor.
Seguimiento
El seguimiento continúa, pero la supervivencia está en 21 por ciento luego de dos años comparada con 14 por ciento del otro grupo. A tres años, permanecía en 21 por ciento comparado con 4 por ciento.
Stephanie Hopper, de 27 años, de Carolina del Sur, fue la primera paciente en recibir el tratamiento del estudio en mayo de 2012 y le permitió graduarse de enfermera. Creo de todo corazón que ésta fue la cura para mí, expresó.
El tratamiento causa mucha inflamación cerebral y dos terceras partes de los pacientes tenían efectos secundarios. Los más comunes eran dolores de cabeza, debilidad muscular, convulsiones, problemas de deglución y habilidades alteradas para pensar.
Los médicos hicieron hincapié en que esto era debido a la respuesta inmunológica en el cerebro y que ninguno se contagió de polio por el tratamiento.
Fuente: Ap