Decálogo de cuidado de los senos
Autoexploración, una herramienta que permite detectar un posible cáncer de mama
Es recomendable realizarse una autoexploración mensual de las mamas. El mejor momento es en los días posteriores al periodo. Esta cuenta con 5 fases:
- Colocarse frente a un espejo con los brazos caídos y girar el torso para detectar algún posible bulto, hoyuelos, piel con textura similar a una naranja, sarpullidos, inflamaciones, cambios en la posición del pezón o zonas enrojecidas.
- Levantar los brazos para comprobar si el contorno de los pechos es uniforme o ves alguna de las alteraciones de las que hemos hablado antes.
- Tumbarte y palpar cada seno con las yemas de los dedos de la mano contraria, es decir, examinar el pecho derecho con la mano izquierda y a la inversa. Se debe empezar por la parte externa del pezón y utilizar movimientos circulares siguiendo líneas rectas.
- Examinar también las axilas con los brazos bajados.
2. En caso de duda, acude al especialista
La autoexploración sólo resulta efectiva si al detectar alguna anomalía en nuestros senos acudimos a un especialista. Ante cualquier posible indicio, consulta a tu especialista de confianza.
3. Mamografía anual o bianual según tu edad, garantía de salud
Si tienes entre 30 y 40 años se recomienda que te realices una mamografía cada dos años, a partir de los 40, una anual. Si eres menor de 30 años pero tienes antecedentes familiares de cáncer de mama también puedes solicitar una mamografía.
Es el método más fiable de detección temprana del cáncer ya que detecta un 90% de los tumores, mientras que el examen físico tan solo puede revelar un 50% de ellos. La mamografía revela tumores de tamaño tan pequeño que no se podrían palpar en las exploraciones hasta que crecieran durante unos 2 años más. La prevención precoz del cáncer de mama permite detectar la lesión en etapas en que ésta aún no se ha diseminado a otras partes del cuerpo. Además, esta se puede tratar con tratamientos menos agresivos.
4. ¿Tienes menos de 30 años o estás embarazada? Realízate una ecografía mamaria
La ecografía mamaria es una técnica complementaria a la mamografía y otras técnicas de detección del cáncer de mama, no utiliza la radiación sino los ultrasonidos por lo que se pueden realizar incluso en mujeres menores de 30 años y/o embarazadas.
5. Si tienes implantes, lleva a cabo las revisiones necesarias
Los implantes que se utilizan actualmente son de alta calidad y mucho más resistentes que los de décadas atrás. Aunque la duración de la prótesis depende del caso y la persona, es posible que duren toda la vida.
Cabe remarcar que, a pesar de ello, a partir de que los implantes tienen 10 años, aumenta la posibilidad de su rotura precoz. Afortunadamente disponemos de medios de imagen, como la ecografía y la resonancia magnética mamaria, que pueden diagnosticar la rotura del implante en fases muy iniciales. Es por ello que para garantizar el buen estado de los implantes es recomendable:
- Realizar una ecografía cada 2 años los 10 primeros años tras la implantación.
- Llevar a cabo una resonancia el décimo año y hacer ecografías anuales a partir de entonces.
- También serán necesarias resonancias cada 5 o 10 años a partir del décimo año de vida de la prótesis.
De este modo garantizamos que la prótesis se encuentra en buen estado y, en caso de que hubiera una rotura o cualquier problema, se podría solucionar lo antes posible y evitando posibles complicaciones posteriores aunque, tal y como he comentado, si no se detecta ningún problema, las prótesis puede durar toda la vida.
6. Mejora tu postura para que tu pecho conserve su firmeza
Para que tu pecho se mantenga firme es importante que mantengas una buena postura. Los hombros hacia adelante favorecen la caída del pecho y, además, pueden causarte dolor de espalda. Mejora tu imagen mostrando una espalda recta que transmita seguridad y belleza.
7. Protege tu piel del sol
Debemos proteger la piel de nuestro escote, o de todos los senos se hacemos topless, de los efectos del sol con crema solar de factor alto. La piel de la zona es especialmente fina y si se expone demasiado al sol, puede que arrugarse o deshidratarse fácilmente. Además, se pueden producir manchas cutáneas a causa del sol, siendo las más comunes en el escote los léntigos y las queratosis actínicas.
8. No fumes y reduce tu consumo de alcohol
Estudios científicos avalan que tanto el consumo de tabaco como el de alcohol generan un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama. Las mujeres que consumen tres bebidas alcohólicas por semana tienen un riesgo un 15% más alto de sufrir cáncer de mama. Además, las fumadoras también tienen más posibilidades de desarrollar cáncer, no tan sólo de pulmón, sino de otros órganos ya que el tabaco contiene carcinógenos que quedan almacenados en los tejidos.
Por si esto no fuera suficiente, fumar y beber alcohol en exceso, tiene otros múltiples efectos negativos para nuestra salud ampliamente conocidos que podemos evitar si dejamos estos hábitos negativos.
9. Pide un Consejo genético si tienes un historial de cáncer de mama
Si muchos de tus familiares han padecido cáncer es recomendable que solicites un Consejo genético para determinar si éste está asociado a una mutación genética. El BCRA 1 y el BCRA2 son genes que producen proteínas encargadas de la supresión de tumores. Si has heredado mutaciones en estos genes, se incrementa el riesgo de cáncer y un Consejo genético, no tan sólo será capaz de detectar si es así, sino que determinará estrategias de seguimiento y reducción del riesgo.
10. Palpación mamaria durante revisión ginecológica
Ten en cuenta, que, además, la revisión ginecológica anual debe incluir una palpación mamaria por parte de tu doctor. Si tu ginecólogo no la lleva a cabo, solicítasela.
Fuente: EFE