El estudio de la Universidad de Sevilla señala el poder de ciertas proteínas frente a células tumorales presentes en el cáncer de mama
Investigadores de la Universidad de Sevilla y el Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa (CABIMER) han descubierto en un nuevo estudio la capacidad de ciertas proteínas para expandir los conocidos como “huecos de ADN de cadena sencilla”, presentes en algunos tipos de cáncer de mama. Este proceso es “crucial” para su posterior reparación.
Estos “huecos” se acumulan de manera espontánea en células tumorales deficientes del gen BRCA1, que representan entre el 5 y el 10% de los nuevos casos de cáncer de mama diagnosticados en el mundo cada año. Los resultados de la investigación española han sido publicados por la revista Nucleic Acids Research, perteneciente a la Universidad de Oxford, y podrían dar lugar a nuevos medicamentos contra el cáncer de mama.
Los espacios de información en el ADN suponen “una debilidad para las células tumorales”. Según explican los investigadores, la ausencia de dichas proteínas impide que los “huecos” en el ADN sean reparados, lo que hace que se pierda la viabilidad celular. Para compensar este problema, los tumores asociados a mutaciones de BRCA1 necesitan, por tanto, acumular más cantidad de estas proteínas.
“Sorprendentemente, las células con deficiencia de BRCA1 se vuelven adictas a la sobreexpresión de (las proteínas) EXO1, DNA2 o BLM . Esta dependencia de la resección a largo plazo revela una nueva vulnerabilidad de los tumores con mutaciones en BRCA1, lo que arroja luz sobre posibles objetivos terapéuticos para estos cánceres”, expresan en su estudio.
Qué son los huecos de ADN
Los “huecos” aparecen durante el proceso de copiado o replicación del ADN, donde nuestro organismo enfrenta numerosos obstáculos. “La información genética contenida en el ADN está constantemente expuesta a diversas fuentes de estrés, tanto internas como externa”, explican en la Universidad de Sevilla. Durante el proceso, puede darse un ADN dañado debido a alguna alteración física o química por acción de agentes internos o externos.
“Cuando la presencia de estos obstáculos es alta, se produce el llamado “estrés replicativo”, es decir, una replicación en condiciones poco propicias que es característico de células tumorales. Para completar la duplicación del genoma en presencia de ADN dañado, nuestras células han desarrollado una serie de mecanismos que le permiten tolerar este daño”, relatan en una nota de prensa. Entre los mecanismos destacados está la parada de la maquinaria de replicación, que deja un fragmento de ADN sin copiar o un “hueco de ADN de cadena sencilla”. “Estos “huecos” necesitan ser rellenados más tarde para que la copia del ADN sea completa”, añaden.
Nuevas terapias contra el cáncer de mama
Los investigadores explican que estos huecos representan una debilidad de las células tumorales. Así, mutaciones asociadas al cáncer de mama hereditario como las de los BRCA1 y BRCA2 producen la acumulación de estos espacios de información. Actualmente, los tratamientos para este tipo de tumores aumentan la formación de estos “huecos”.
“Nuestros hallazgos sugieren que los pacientes con mutación BRCA1 podrían beneficiarse de terapias combinadas que incorporen inhibidores dirigidos a los procesos de reparación de brechas”, resaltan. Los científicos sevillanos proponen con su estudio una nueva vía de tratamiento, que ofrece una una potencial diana terapéutica para el tratamiento de tumores de mama en la creación y reparación de los huecos del ADN.
Fuente: infobae.com