En un informe de ‘ACS Chemical Neuroscience’, los investigadores ahora han identificado un biomarcador que podría ayudar a los médicos a diagnosticar la enfermedad de Alzheimer antes, a medida que el paciente pasa a tener un deterioro cognitivo leve.
En la búsqueda de biomarcadores del alzhéimer, algunos investigadores han recurrido al estudio de cambios sutiles en una proteína llamada tau. Estos cambios, o modificaciones posteriores a la traducción, pueden hacer que la proteína tau sea más propensa a agruparse, lo que conduce a la pérdida de neuronas y al deterioro de la memoria. Dos de estas modificaciones implican la fosforilación de tau en aminoácidos específicos, lo que da como resultado versiones denominadas p-tau181 y p-tau217. Se ha demostrado que estos biomarcadores diferencian eficazmente los tejidos con enfermedad de Alzheimer de los de las personas con otras enfermedades neurodegenerativas.
Usando tejido cerebral post mortem de pacientes con y sin alzhéimer, los investigadores identificaron varios biomarcadores de p-tau asociados selectivamente con la agregación de tau. Al igual que p-tau181 y p-tau217, varios de estos biomarcadores diferenciaron los tejidos con alzhéimer de los controles sanos. Uno en particular, p-tau198, también discriminó la enfermedad de Alzheimer de otras dos enfermedades neurodegenerativas en las que se sabe que tau se acumula.
Otros experimentos demostraron que p-tau198 era tan eficaz como p-tau181 y p-tau217 en estos ensayos. Es importante destacar que tanto p-tau 198 como p-tau217 también podrían diferenciar el tejido cerebral de pacientes con deterioro cognitivo leve, un signo temprano de alzhéimer, de sujetos mayores sin el deterioro, ya que actualmente no existen biomarcadores bien establecidos que puedan diagnosticarlo.
Fuente: adamedtv.com