La situación es por desgracia bien conocida para mucha gente: después de haber probado todas las dietas de adelgazamiento, el peso perdido es poco y no tarda en regresar, incluso comiendo de manera sana y haciendo ejercicio físico con regularidad.
La causa (o una parte importante de ella) puede estar en una enzima particular en el cerebro, conocida como ABHD6. Una nueva investigación en ratones demuestra que cuando en ciertas neuronas del hipotálamo la función de esta enzima queda bloqueada (en el símil del interruptor estaría permanentemente atascada en posición de encendido), se hace imposible perder peso, incluso si los individuos afectados siguen un régimen ideal, en este caso ideal para ratones, al haber sido estos los sujetos de estudio en los experimentos.
Para la investigación, el equipo de Thierry Alquier y Alexandre Fisette, de la Universidad de Montreal en Canadá, trabajó con ratones modificados genéticamente, desprovistos de la enzima ABHD6 en una zona del cerebro, concretamente en una población específica de neuronas hipotalámicas.
En condiciones normales alimentación, estos ratones son idénticos a los normales. Sin embargo, son más susceptibles a volverse obesos cuando consumen una dieta alta en grasas. Lo que es más, una vez son obesos y se intenta que pierdan peso alimentándolos con una dieta sana, ya no consiguen regresar a su peso normal.
Los investigadores han descubierto que esta enzima actúa como una especie de interruptor para el ajuste del cuerpo a situaciones alimentarias extremas.
¿Existe un proceso idéntico que esté teniendo lugar en humanos? Alquier cree que se necesitarán estudios clínicos para averiguarlo, pero aventura que la ABHD6 tiene un papel clave en el efecto rebote que se observa a menudo después de un régimen dietético; concretamente, las personas que experimentan dificultades a la hora de perder peso no atribuibles a que se salten el régimen podrían tener una deficiencia de esta enzima.
Fuente: noticiasdelaciencia.com