Ya sea un gusano, un ser humano o una ballena azul, la vida multicelular comienza a partir de la fertilización de un óvulo.
Cada célula en un embrión en desarrollo lleva dentro una copia del genoma completo del organismo. Al igual que los trabajadores de la construcción que utilizan solo la parte relevante de un plan para establecer las bases de un edificio, las células deben expresar los genes necesarios en el momento apropiado para que el embrión se desarrolle correctamente.
De esta célula inicial emerge la galaxia de otras, imprescindibles para construir un organismo, con cada célula nueva desarrollándose en el lugar correcto en el momento adecuado. Se trata de una de las mayores maravillas de la biología. En una serie de estudios publicados en Science, un grupo de investigadores de Harvard señalan cómo han utilizado una técnica llamada secuenciación de células individuales, para seguir la hoja de ruta de una sola célula mientras forma tel embrión de dos organismos, en este caso, un pez cebra y una rana.
Gracias a esta técnica, el equipo, liderado por Allon Klein, siguió el destino de cada célula durante las primeras 24 horas de la vida de un embrión. Los resultados muestran el panorama completo de los genes que se activan o desactivan, y cuándo, a medida que las células embrionarias pasan a nuevos estados y tipos de células.
Aquí un vídeo que muestra el proceso completo
El descubrimiento constituye un catálogo de “recetas” genéticas para producir diferentes tipos de células. “Con la secuenciación de células individuales – explica Klein en un comunicado –, podemos, en un día de trabajo, recapitular décadas de investigación minuciosa sobre las decisiones que toman las células en las primeras etapas de la vida. Se trata de los recursos básicos para comprender la forma en que se desarrollan los organismos. Con los enfoques que hemos desarrollado, estamos trazando un mapa de lo que creemos que será el futuro de la biología”.
Fuente: quo.es