Científicos descubren una forma de inhibir el mecanismo biológico que hace que las bacterias sean resistentes a los antibióticos y consiguen que vuelvan a ser vulnerables a los tratamientos
Un equipo de científicos internacional, entre los que se encuentran investigadores de la Universidad de Sevilla, ha encontrado un nuevo método para evitar la resistencia de las bacterias al tratamiento con antibióticos. El equipo ha descubierto que inhibiendo una proteína clave que hace que las superbacterias desarrollen su resistencia a los tratiemientos, se puede hacer que vuelvan a ser efectivos contra ellas.
La resistencia a los antibióticos se ha convertido en una de las principales causas de muerte en el mundo. Un estudio publicado en The Lancet el pasado enero así lo confirma y pone sobre la mesa unos datos espeluznantes: la resistencia a los antimicrobianos ha sido la causa directa de al menos 1,27 millones de muertes en todo el mundo en 2019.
Y la cosa va a peor. El gobierno británico estima que si no ponemos remedio a este problema el número de muertes provocadas por las superbacterias podría aumentar hasta los 10 millones de muertes al año para 2050.
Muchos grupos de investigadores están trabajando para buscar la solución a este problema. Hace poco vimos en Novaceno una propuesta de un equipo de científicos ingleses en la que se emplea la edición genética para crear una nueva generación de antibióticos más potentes y. efectivos contra las superbacterias.
Ahora, un equipo internacional de científicos liderado por la profesora Despoina Mavridou, de la Universidad de Texas en Austin, ha encontrado un método que ataca a una proteína llamada DsbA que es responsable de que las bacterias puedan crear esa resistencia. “Es una forma completamente nueva de atacar la resistencia [a los antibióticos]”, asegura Mavridou.
Los resultados de este descubrimiento se han publicado en la revista científica eLife. Y en ellos han participado investigadores del Imperial College de Londres (Reino Unido), la Universidad de Sevilla, la Universidad Brunel de Londres (Reino Unido), la Universidad de Birmingham (Reino Unido), la Universidad de París-Sud (Francia) y la Universidad de Neuchâtel (Suiza).
Cómo lo han logrado
Las superbacterias son capaces de neutralizar el efecto de los antibióticos gracias a la forma peculiar en que se pliegan sus proteínas y la DsbA, según los investigadores, es clave para que puedan realizar esos pliegues.
La proteína DsbA no es desconocida para los científicos. Desde hace tiempo sabemos que juegan un papel importante en la toxicidad de los patógenos y en su construcción. La profesora Mavridou lleva tiempo sospechando de la implicación de la DsbA en la forma que tienen las proteínas de plegarse para resistir a los antibióticos. Así que en su nueva investigación ha usado una serie de químicos, no aptos en humanos, para inhibir su participación y ver qué ocurre.
El resultado fue que al inhibir la proteína DsbA en las bacterias, los investigadores comprobaron que estas volvían a ser vulnerables a los antibióticos existentes. Este método, dice el equipo, se probó con éxito en algunas de las superbacterias más peligrosas, como E. coli, K. pneumoniae o la P. aeruginosa.
“Otros enfoques se centran en la inhibición de las proteínas de resistencia, pero a nadie se le había ocurrido intentar evitar su formación en primer lugar”, explica Mavridou. Los investigadores ahora están trabajando en inhibidores de la DsbA que se puedan utilizar en humanos.
“Dado que el descubrimiento de nuevos antibióticos es un reto, es crucial desarrollar formas de prolongar la vida útil de los antimicrobianos existentes”, sostiene Christopher Furniss, investigador del Imperial College de Londres y uno de los autores principales de este estudio . “Nuestros hallazgos demuestran que, si se aborda la formación de enlaces disulfuro [DsbA] y el plegado de proteínas, es posible revertir la resistencia a los antibióticos en varios de los principales patógenos y mecanismos de resistencia. Esto significa que el desarrollo de inhibidores de DsbA clínicamente útiles en el futuro podría ofrecer una nueva forma de tratar las infecciones resistentes utilizando los antibióticos actualmente disponibles”.
Fuente: elconfidencial.com