La desregulación de la proteína filagrina es un factor de riesgo de infección respiratoria en los recién nacidos ingresados, según un estudio español
Después de tres años de pandemia en los que el SARS-CoV-2 dominaba el horizonte de las infecciones respiratorias, estamos ante un duro invierno en el que los catarros, la gripe y el coronavirus campan a sus anchas ante una población sin apenas inmunidad reciente. Y esta situación resulta especialmente peligrosa cuando se trata de menores, sobre todo los más pequeños y si son prematuros, ya que una infección respiratoria podría desencadenar un cuadro grave que complique su salud.
Ante esta circunstancia, un equipo del Ciber en el Instituto de Investigación Sanitaria Fundación Jiménez Díaz (IIS-FJD) y en el Hospital Universitario La Paz – IdiPaz, en colaboración con el Hospital Severo Ochoa y el Centro Nacional de Microbiología (ISCIII), han descrito un perfil de biomarcadores asociados a un mayor riesgo de infección respiratoria en bebés prematuros, tal y como se publica en la revista “Scientific Reports”.
En concreto, los investigadores han demostrado que la desregulación génica y proteica de la molécula filagrina, que realiza funciones de regulación de la barrera pulmonar, podría estar asociada a un mayor riesgo de infecciones respiratorias virales en bebés prematuros. Además, la investigación también relaciona niveles más altos de algunas moléculas que inducen respuestas antivirales inflamatorias con la vulnerabilidad a la infección en estos recién nacidos. Los resultados son fruto del trabajo conjunto entre grupos de las áreas del Ciber de Enfermedades Respiratorias (Ciberes) y de Enfermedades Infecciosas (Ciberinfec).
Más vulnerables
Los bebés prematuros son muy vulnerables a las infecciones virales respiratorias, las cuales pueden tener un impacto importante a medio y largo plazo en la salud de estos niños, constituyendo un factor de riesgo independiente para el desarrollo posterior de asma y sibilancias recurrentes, y propiciando una infancia temprana plagada de episodios de bronquiolitis y broncoespasmo. Además, las infecciones respiratorias virales del pulmón inmaduro pueden determinar peores resultados respiratorios en los recién nacidos prematuros.
La respuesta inmune y las barreras respiratorias son elementos clave de defensa contra las agresiones virales en los bebés prematuros admitidos en las Unidades de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN). Sin embargo, en estos bebés, la respuesta inmunitaria frente a las infecciones respiratorias virales y su fisiopatología son poco conocidas.
“El objetivo de este estudio se centró en describir la respuesta inmune local en las secreciones respiratorias de recién nacidos prematuros con infección viral respiratoria durante el ingreso en la UCIN y evaluar, en comparación con bebés no infectados, la expresión y síntesis de los reguladores de la barrera pulmonar, tanto en muestras respiratorias como en modelos in vitro”, ha explicado Victoria del Pozo, jefa de grupo del Ciberes en el IIS-FJD y una de las coordinadoras de este trabajo.
Para analizar posibles marcadores diferenciales de la susceptibilidad a la infección en la barrera epitelial pulmonar, este equipo de investigadores puso el foco en la filagrina, una proteína que se ha asociado con el aumento de la permeabilidad epitelial y con una mayor expresión de varias citoquinas que alimentan un bucle inflamatorio.
“La medición de la filagrina libre en los aspirados nasofaríngeos puede representar una medida indirecta de la integridad pulmonar. En este estudio se observó que las muestras nasofaríngeas de bebés prematuros que desarrollaron infecciones virales respiratorias tenían niveles superiores de filagrina libre, comparados con los recién nacidos que nunca se infectaron (controles)”, ha apostillado José Manuel Rodrigo, investigador del Ciberes y el IIS-FJD y uno de los autores principales del trabajo.
Además, la jefa de grupo del Ciberinfec en el Hospital La Paz – IdiPaz que también ha participado en este trabajo, Cristina Calvo, ha informado de que también se detectó que los niveles de otras moléculas proinflamatorias fueron más altos durante y después de la infección, y se demostró que estas moléculas podrían usarse como biomarcadores de riesgo de infección, junto con la filagrina.
Estos resultados han sido apoyados por experimentos “in vitro”, ya que células epiteliales de las vías simulando una infección viral aumentaron los niveles de filagrina en el sobrenadante. “Por tanto, la desregulación de la proteína filagrina es un factor de riesgo de infección respiratoria en los recién nacidos ingresados en la UCIN, lo que podría ser un marcador de susceptibilidad”, concluye el equipo investigador.
Fuente: larazon.es