Un equipo de investigación dirigido por el Norris Cotton Cancer Center de Dartmouth, en Estados Unidos, ha descubierto cómo una determinada molécula inhibidora del punto de control inmunológico actúa como ‘frenos’, haciendo que el sistema inmunitario no responda al cáncer, lo que puede abrir el camino a nuevos abordajes de los tumores, según publican en la revista ‘Science’.
Aunque es evidente que se necesitan respuestas inmunes fuertes para ayudar a proteger al organismo de las infecciones, el sistema inmunitario también debe frenar la magnitud de esas respuestas para limitar el daño que potencialmente puede causar. En los últimos 8-10 años, un equipo de investigadores del Centro Oncológico Norris Cotton de Dartmouth y Dartmouth Hitchcock, dirigidos por Randolph Noelle, han identificado algunas de las moléculas que el sistema inmune utiliza para moderar la inmunidad.
Si bien estas moléculas suelen ser buenas, también limitan la magnitud de la respuesta inmune al cáncer. El equipo ha aprendido que desactivar estos ‘frenos’ en la inmunidad permite una respuesta terapéutica al cáncer. VISTA (supresor de Ig del dominio V de la activación de células T) es una de estas moléculas que regula negativamente la inmunidad.
“Hemos aprendido que mantener el sistema inmunológico silenciado es un proceso desafiante y muy activo –explica Noelle–. VISTA media la función del sistema inmune y su pérdida puede derivar en el desarrollo de respuestas inmunitarias no deseadas. Pero VISTA también puede ser un objetivo valioso para regular la respuesta inmune en el cáncer y la autoinmunidad”.
VISTA mantiene pasivo el compartimento de células T y evita la activación del sistema inmunitario frente a autoantígenos como el desarrollo de células cancerosas. “Al igual que otros reguladores de puntos de control negativos, el bloqueo de VISTA en el cáncer puede mejorar la capacidad del huésped para producir respuestas inmunes protectoras específicas del tumor”, explica Noelle.
Actualmente, existe un anticuerpo específico para VISTA que se utilizará en ensayos clínicos de fase I en cáncer para ver si es seguro y si puede amplificar la respuesta inmune al cáncer en pacientes. Si es así, este anticuerpo puede ser valioso en el desarrollo de medicamentos y vacunas para proporcionar una respuesta terapéutica al cáncer y las curas del cáncer.
Fuente. infosalus.com