La idea es conseguir un dispositivo portátil que pueda realizar test a partir de una pequeña gota de sangre
Lo que llamamos cáncer hace referencia, en realidad, a un conjunto variado y heterogéneo de enfermedades. Por ello, en contra de lo que podríamos pensar, en ocasiones puede ser complicado de diagnosticar y por eso es necesario seguir desarrollando métodos diagnósticos.
En esta línea, un equipo de investigadores adscritos a la Universidad HSE, el Instituto Skoltech, la Universidad MPGU y la Universidad MISIS, todas ellas instituciones rusas, ha desarrollado un sensor nanofluídico y nanofotónico con aplicaciones potenciales en la detección, monitoreo y respuesta al tratamiento en el cáncer.
Según detallan los autores del trabajo en un artículo publicado en la revista científica Optics Letters, concretamente lo que hace el dispositivo, un tipo de ‘lab on a chip’ (un chip que integra varias funciones de un laboratorio) es medir la cantidad de gases disueltos en un fluido con un gran nivel de precisión.
Con ello, no sólo es capaz de ofrecer un set completo de análisis de sangre, sino que además puede detectar varios biomarcadores del cáncer en un estadio temprano utilizando una cantidad muy pequeña de sangre del paciente.
El aparato no se implanta en la persona, sino que la meta es crear un dispositivo pequeño y portátil que necesite, tan sólo, una pequeña gota de sangre para entregar resultados.
Una de las cosas que puede detectar, por ejemplo, es la presencia de ciertos exosomas relacionados con el cáncer. Un exosoma es una pequeña vesícula producida en el interior de una célula y que contiene ciertas proteínas celulares y cierta cantidad de ADN y ARN, que después es liberada como forma de intercambiar información al espacio extracelular. En el caso de las células cancerosas, estos exosomas poseen algunas particularidades que los convierten en biomarcadores de la enfermedad.
Fuente: diarimes.com