En México no hay ningún especialista en coronavirus, es decir, que los estudie de manera directa y que esta familia sea su campo de estudio
A pesar de la importancia de los virus respiratorios, los grupos en México que se dedican a su estudio son limitados; en el país existe un bajo número de investigadores en virología. La capacidad de investigación es restringida, no por su calidad, sino en términos del tamaño de la comunidad, lo cual se evidenció durante la reciente pandemia de influenza en 2009/2010, durante la cual la contribución y actividad de los investigadores mexicanos fue menor, dijo el doctor Carlos Arias Ortiz, investigador adscrito al Departamento de Genética del Desarrollo y Fisiología Molecular del Instituto de Biotecnología de la UNAM.
De acuerdo con el libro La Virología en México. Situación actual, retos y oportunidades, del que fue coordinador general Arias Ortiz, las enfermedades del tracto respiratorio continúan siendo la causa más frecuente de visitas médicas y hospitalizaciones en el mundo, y son una de las principales causas de morbilidad y mortalidad, particularmente en personas de la tercera edad y en niños menores de 5 años. La Organización Mundial de la Salud (OMS) reportó que en 2010 murieron 7.6 millones de niños en este rango de edad, de los cuales 1.1 millón de los fallecimientos fueron por neumonía.
En México, de acuerdo con la Secretaría de Salud, la primera causa de morbilidad en niños menores de 5 años en 2015 fueron las infecciones respiratorias agudas, con cerca de 7 millones de casos en ese año (23 millones de casos para la población en general), mientras que en 2011 se registraron 2, 245 muertes en menores de 5 años y 15,500 en mayores de 65 años debido a este tipo de padecimientos.
Estudios en diversas partes del mundo han mostrado que hasta el 70-80% de los casos de infecciones respiratorias agudas en niños pueden ser de etiología viral. Desde hace muchos años se conocen diversos virus que son patógenos respiratorios importantes, incluyendo el de la influenza, virus sincicial respiratorio, parainfluenza, adenovirus, rinovirus y coronavirus. “Los coronavirus de humanos son usualmente causa de enfermedades respiratorias leves o moderadas parecidas al catarro común, sin embargo, en ocasiones raras se pueden transmitir virus de animales a humanos y ser causa de enfermedad, como muy posiblmemente sucedió con el coronavirus 2019nCoV, aunque en este caso aún no sabemos de qué animal ha surgido. También nos hace falta aprender más sobre su transmisión humano-humano, para entender si ocurre de manera sostenida en la población y con qué eficiencia”, sostuvo el virólogo, integrante de la Academia Mexicana de Ciencias.
De acuerdo con Arias Ortiz, Coordinador General del Proyecto Estratégico de Investigación e Incidencia (PRONAII) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), aunque en México ya se están tomando medidas inmediatas, como ha sugerido la OMS, intensificar la detección de personas con síntomas respiratorios en aeropuertos nacionales e internacionales con alta interconexión con Wuhan; “aún hay muchos aspectos que aprender y seguir investigando sobre este virus”.
“En México, los que estudiamos virus, tenemos proyectos enfocados a la caracterización de diferentes problemas de origen viral y al estudio de los virus como tales, pero como la comunidad es pequeña, no se hace investigación sobre muchos agentes virales que son relevantes y que sí se estudian en otros lados del mundo, en donde tienen suficiente número de investigadores para cubrir esta variedad. De hecho en México no hay ningún especialista en coronavirus, es decir, que los estudie de manera directa y que esta familia sea su campo de estudio”.
Dijo que esto es una limitante para el país y ante este contexto, recordó que junto con un grupo de investigadores está impulsando la creación de un centro de virología en el país, cuyo objetivo debería ser impulsar el desarrollo de esta rama de la ciencia con base en la investigación multidisciplinaria de excelencia, la formación de recursos humanos especializados y el desarrollo tecnológico para diagnosticar, prevenir y tratar las enfermedades virales. Asimismo, coadyuvar con los esfuerzos del sistema de salud pública de México para prevenir y reaccionar con mayor eficiencia y eficacia ante emergencias sanitarias de origen viral.
El también integrante de la Sociedad Mexicana de Virología, expresó que es fundamental aumentar el conocimiento de la biología de los virus; esto es, profundizar en el estudio de su estructura y organización genética, de los mecanismos moleculares que utilizan para ingresar y multiplicarse dentro de una célula hospedera, o la manera como se diseminan en el organismo y generan la enfermedad. Mencionó también que es muy importante entender sus mecanismos de transmisión y su evolucíon, así como los factores que inciden en el surgimiento de nuevos virus.
Agregó que para México es urgente tener más investigación en virología, porque cuando llegan problemas como el de este coronavirus, es muy difícil y casi imposible reaccionar de manera efectiva a la mitad del problema. Por ello el país tiene que planear este tipo de situaciones con más tiempo y pensando bien los objetivos que se quieran alcanzar para cuando se presenten este tipo de emergencias sanitarias.
De acuerdo con Arias Ortiz, Premio Nacional de Ciencias y Artes en el área de Ciencias Físico-Matemáticas y Naturales (2014), “llevar a cabo investigación en virología en México no es sólo pertinente, sino que es materia de seguridad nacional, ya que las contingencias epidemiológicas causadas por las enfermedades virales emergentes y reemergentes requieren de acciones concertadas entre diferentes sectores, incluido el académico”.
El nuevo brote de coronavirus
Los coronavirus causan en humanos enfermedades respiratorias moderadas, sin embrago, existen coronavirus como el SARS (SARS-CoV, síndrome respiratorio agudo severo) y el MERS (MERS-CoV), responsable del síndrome respiratorio del Medio Oriente. El SARS se detectó en 2003 en China, afectó a más de 8.000 personas y provocó más de 700 muertes. La mortalidad de este coronavirus se ha cifrado en el 10% aproximadamente.
El MERS fue detectado por primera vez en 2012 en Arabia Saudita. Se han notificado hasta octubre de 2019 más de 2,400 casos de infección en todo el mundo, con más de 800 muertes. La letalidad es, por tanto, del 35%.
En diciembre de 2019 se notificaron los primeros casos de un nuevo brote de coronavirus, 2019nCoV, en Wuhan (China). Desde entonces el goteo de nuevos infectados ha sido continuo, se han producido varias muertes y se ha confirmado que este coronavirus se transmite de humano a humano. Hasta ahora, no parece tan grave como el SARS ni tan letal como el MERS. Ya hay personas infectadas en otros países asiáticos.
De acuerdo con la investigadora Zulma Cucunubá, adscrita al Imperial College Longdon, “el gobierno chino e investigadores locales lograron secuenciar el virus en tiempo récord. Y más importante aún, el 11 enero 2020 liberaron las secuencias genéticas del virus al público para que cualquier persona las pudiera analizar. Esto permitió que a 12 de enero 2020 (en 1 día) investigadores en otras partes del mundo ya tuvieran análisis filogenéticos concluyentes. Se logró establecer que 2019nCov es genéticamente similar a otros dos coronavirus ya conocidos pero diferentes: SARS y MERS, esto es importante para dimensionar potenciales implicaciones”, dijo la científica en su cuenta de twitter.
Un equipo de investigadores, entre ellos del Centro de Análisis de Enfermedades Infecciosas Mundiales de MRC, reunieron la información pública y contribuyeron con un modelo para estimar el número potencial de nuevos casos. Según el artículo Estimating the potential total number of novel Coronavirus (2019-nCoV) cases in Wuhan City, China, “dado que hay 3 casos detectados fuera de Wuhan eso implica que debe haber 1700 casos en Wuhan”.
Ante esta situación, el doctor Arias recordó que la investigación de virus es muy importante para poder responder a las muchas preguntas que se generan cuando un virus llega a la población humana. “Por eso insistimos en que se necesita una mejor planeación para desarrollar la virología en México”.
Fuente: AMC