Un reciente estudio científico, publicado en la revista científica Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias (PNAS) de Estados Unidos, explica cómo la piel desarrolla los folículos capilares donde eventualmente brota el cabello. Estos mismos a veces se ven afectados por factores fisiológicos y genéticos que juegan un papel importante en el aumento de niveles de la hormona masculina dihidrotestosterona, que los debilita y llega a causar la tan temida calvicie.
Según explicó Mingxing Lei, autor principal del paper, la investigación partió del trabajo con células de piel disociadas de un ratón recién nacido
cuyo comportamiento colectivo fue analizado en centenares de películas en cámara lenta. Las células formaron organoides por transición en seis estadios distintos: 1) células disociadas; 2) células agregadas; 3) quistes; 4) quistes unidos; 5) capas de piel; y 6) piel con folículos. Estos últimos produjeron cabello bastante robusto al ser trasplantados a la parte posterior de un ratón anfitrión.
Entendiendo los folículos
Por medio de distintas pruebas de laboratorio, Mingxing y su equipo lograron obtener una guía molecular para encaminar a células individuales de piel a autoorganizarse en organoides que devienen en folículos productores de cabello.
Proporcionando las señales moleculares y genéticas correctas en la secuencia apropiada, estos organoides pudieron ser correctamente estimulado para desarrollarse de forma completa y producir cabello.
Los folículos de las personas mayores van perdiendo su capacidad de hacer crecer cabello en la medida en que se van perdiendo sus capacidades regenerativas.
En el futuro, este estudio y otros por venir podrán trazar una estrategia para curar la calvicie, que afecta a cerca del 50% de las personas que sobrepasan los 50 años de edad.
Fuente: lr21.com