Cuanto más tiempo dedica un adulto joven a los medios sociales en línea, más probable es que se sienta aislado socialmente. También la frecuencia de uso de estas plataformas digitales aumenta dicha sensación.
“Si bien puede parecer que las redes sociales presentan oportunidades para llenar el vacío social, nuestro estudio sugiere que quizá no sean la solución que se esperaba”, indica Brian A. Primack, autor principal de la investigación.
Primack y sus colaboradores analizaron el tiempo y la frecuencia de uso de las redes sociales por parte de 1.787 estadounidenses con edades comprendidas entre los 19 y los 32 años. Mediante cuestionarios evaluaron la utilización que hacían de 11 plataformas sociales populares (Facebook, YouTube, Instagram, Tumblr, y LinkedIn, entre ellas). También midieron el aislamiento social que percibía cada participante.
Según comprobaron, los sujetos que se conectaban a las redes sociales más de dos horas diarias presentaban el doble de probabilidades de aislamiento social percibido que los individuos que pasaban en las redes sociales menos de media hora cada día. Aquellos que visitaban varias plataformas sociales 58 o más veces por semana presentaban cerca del triple de probabilidades de un sentimiento de aislamiento social que los que utilizaban estas plataformas digitales menos de nueve veces por semana.
Distintas explicaciones
“Todavía no sabemos qué precede, el uso de los medios sociales o el aislamiento social percibido”, señala Elizabeth Miller, coautora del trabajo. “Es posible que los adultos jóvenes que en un inicio se sienten socialmente aislados recurren a los medios sociales, o también que el mayor uso de los medios sociales, de alguna manera, les lleve a sentirse aislados del mundo real. Aunque podría tratarse de una combinación de ambas circunstancias”.
Los investigadores encuentran distintas teorías para explicar por qué el uso de las redes sociales puede provocar sentimientos de aislamiento social. Por un lado, proponen que la utilización de estas plataformas digitales desplaza experiencias sociales más auténticas, ya que cuanto más tiempo se invierte en ellas, de menos horas se dispone para las interrelaciones en el mundo real. Por otro, apuntan que ciertas características de las redes sociales favorecen los sentimientos de exclusión: por ejemplo, cuando el usuario ve fotografías de amigos que se divierten en un evento al que no han sido invitados. Por último, argumentan que la exposición a representaciones idealizadas de la vida de otras personas en las redes sociales pueden provocar sentimientos de envidia y la creencia distorsionada de que sus vidas son más felices y exitosas que la propia.
Primack recalca: “No dudo que algunas personas que usan ciertas plataformas sociales de manera específica pueden encontrar comodidad y conexión social a través de ellas. Sin embargo, los resultados de este estudio nos recuerdan que, en general, el uso de las redes sociales tiende a relacionarse con un aumento del aislamiento social, no con su disminución”.
Los autores recomiendan a los médicos que pregunten a sus pacientes sobre el empleo que hacen de las redes sociales; en caso de que observen que esa práctica podría relacionarse con síntomas de aislamiento social, deben aconsejarles que reduzcan el tiempo que invierten en ellas.
Fuente: investigacionyciencia.es