A pesar de la dramática aceptación del número de mujeres que eligen congelar sus óvulos como un seguro contra una disminución anticipada de la fertilidad relacionada con la edad, las clínicas pueden predecir resultados basados en la experiencia de la vida real. De hecho, en uno de los mayores centros de fertilidad de Europa, el Centro de Medicina Reproductiva de Bruselas, en Bélgica, solo el 7,6 por ciento de las mujeres han regresado para descongelar sus óvulos y tratar de quedar embarazadas; y sólo un tercio de esos casos han tenido éxito.
Los detalles del seguimiento, que registró la experiencia de 563 mujeres que congelaron sus óvulos entre enero de 2009 y noviembre de 2017, se presentan en la 34ª Reunión Anual de la Sociedad Europea de Reproducción Asistida (ESHRE, por sus siglas en inglés), que se celebra en Barcelona. Estos detalles, según el investigador Michel De Vos del grupo de Bruselas, “son necesarios para una evaluación exhaustiva de la congelación social”. De lo contrario, agrega, “se sabe poco sobre estos ‘congelados sociales’ y sus resultados reproductivos”.
La revisión de los datos mostró que las 563 mujeres de la serie se habían sometido a 902 tratamientos de reproducción asistida para recoger óvulos. La edad promedio de aquellas que congelaron sus óvulos fue de 36,5 años; se recogió y se congeló una cantidad media de 8,5 óvulos por paciente (mediante la técnica de congelación rápida de vitrificación) en cada ciclo de tratamiento.
Hasta ahora, solo el 12,8 por ciento (72 de 563) han regresado a la clínica para recibir tratamiento de reproducción; de ellas, no más de 43 tuvieron sus óvulos descongelados, fertilizados y transferidos; de estas congelaciones sociales, el 43 por ciento tenía fertilización con esperma de donantes, ya sea por inseminación intrauterina o por ICSI.
La tasa de supervivencia general de los óvulos descongelados fue del 73,4 por ciento, lo que refleja la alta eficiencia de la tecnología de vitrificación. En total, el embarazo en curso después de la transferencia de embriones fue del 32,6 por ciento (14/43). De Vos también subraya que la mayoría de las personas que congelaron sus óvulos que regresaron encontraron un compañero adecuado para la maternidad. Pero a partir de los datos, no se pudo aclarar “si su decisión previa de someterse a criopreservación de oocitos ha aumentado la probabilidad de un nacimiento vivo”.
En valencia, una tasa de embarazo del 21 por ciento
De Vos señala que estos resultados en Bruselas están en línea con otros de grandes centros de fertilidad, de los cuales uno (en Valencia) registró una tasa de embarazo continuo del 21 por ciento, y reflejan las limitaciones de la congelación social de óvulos para las mujeres que congelan huevos después de la edad de 35 años. Añade que el número promedio de óvulos recuperados en estas mujeres que sí tenían un embarazo en curso era de 9,2 huevos por paciente.
Aunque la congelación social de óvulos en Bruselas refleja una tendencia al alza en popularidad aparente en muchos otros grandes centros de fertilidad europeos y estadounidenses, De Vos insta a las mujeres que consideran la adopción después de los 35 años “a no tener expectativas poco realistas”.
“Nuestros resultados muestran que una de cada tres mujeres que regresan a la clínica consiguen un embarazo continuo con sus ovocitos vitrificados –explica De Vos–. Volvieron a una edad promedio de 42 años después de haber vitrificado sus oocitos a una edad promedio de 36 años”. Pero advirtió que, al igual que con cualquier tratamiento de fertilidad, la calidad del óvulo disminuye marcadamente con la edad, y las tasas de éxito serán inferiores al 33 por ciento en las mujeres que congelan sus óvulos más allá de esta edad.
Fuente: infolsalus.com