En un esfuerzo por proteger a sus agentes del peligro creciente que representan los artefactos explosivos, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ha iniciado la adquisición de 150 trajes antiexplosivos de última tecnología. Esta decisión surge después de una serie de ataques con minas y explosivos que han cobrado la vida de agentes de seguridad en diferentes estados del país.
A lo largo de 2023, México ha sido testigo de varios atentados donde los explosivos jugaron un papel clave en la violencia del crimen organizado. Desde Michoacán hasta Jalisco, el uso de minas terrestres y bombas ha marcado un nuevo nivel de peligro para las fuerzas de seguridad que intentan mantener el control en zonas asediadas por el narco. Uno de los eventos más trágicos ocurrió en Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco, donde una mina causó la muerte de seis agentes y dejó a otros 12 heridos.
Ante esta amenaza, la Sedena decidió adquirir trajes antiexplosivos de alto rendimiento para proteger a sus elementos en operativos donde el riesgo de explosiones es inminente. Con una inversión total de 266 millones 606 mil 341 pesos, equivalente a 14 millones de dólares, la Secretaría busca blindar a sus agentes en situaciones de alto riesgo.
¿Cómo son los trajes antiexplosivos que adquirirá la Sedena?
Los trajes que ha solicitado la Sedena están diseñados para ofrecer protección integral contra diversos tipos de explosivos, incluidos los altamente peligrosos C4. El proyecto de licitación establece que los trajes deben cumplir con estrictas especificaciones técnicas para garantizar la seguridad de los agentes.
Entre las características más destacadas de los trajes se incluyen:
Protección completa: Los trajes cubren desde la cabeza hasta las extremidades, con especial atención en proteger el pecho y los oídos contra la sobrepresión que generan las explosiones.
Casco modular: Equipado con un sistema antiempañante y comunicación integrada, además de un sistema de ventilación con dos ventiladores independientes que garantizan la comodidad del usuario.
Resistencia a fragmentación y llamas: Estos trajes están diseñados para soportar impactos, llamas y fragmentación generados por la detonación de explosivos, salvaguardando la vida de quienes los usan.
Sistema de hidratación: Los trajes cuentan con un sistema de hidratación integrado, permitiendo que los agentes puedan mantenerse operativos por más tiempo sin exponerse a deshidratación.
Protección contra C4 y otros explosivos plásticos
Además de la protección estándar, 50 de los trajes están específicamente diseñados para proteger contra los devastadores efectos del explosivo plástico C4. Este tipo de explosivo es conocido por su resistencia a los golpes y su capacidad de ser moldeado para introducirse en espacios reducidos, lo que lo convierte en una herramienta altamente letal en operaciones del crimen organizado.
Los trajes antiexplosivos solicitados por la Sedena ofrecen protección frontal y trasera, incluso en posiciones como el arrodillado, que son comunes durante los operativos en los que los agentes deben acercarse cuidadosamente a los explosivos para desactivarlos.
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Una inversión necesaria en tiempos de crisis
La creciente violencia y el uso de explosivos por parte de los cárteles en México han obligado a las autoridades a reaccionar de manera inmediata y eficaz. Según informes oficiales, la empresa Corporación Serna Alemán S.A. de C.V. fue la única en cumplir con los requisitos técnicos para la fabricación de estos trajes. Esta compra es vista como una medida preventiva clave para reducir la pérdida de vidas en operativos de alto riesgo.
La inversión en estos trajes es una muestra del compromiso de la Sedena por dotar a sus fuerzas con las herramientas más avanzadas en la lucha contra el narcotráfico. A medida que el crimen organizado adopta tácticas más sofisticadas, las fuerzas de seguridad mexicanas necesitan equipo que pueda garantizar la seguridad de sus agentes en los enfrentamientos.
En conclusión, los trajes antiexplosivos adquiridos por la Sedena representan una barrera crucial contra las tácticas explosivas del narcotráfico en México. Estos trajes blindarán a los agentes en operativos peligrosos, salvando vidas y permitiendo que la lucha contra el crimen organizado avance con mayor seguridad.
Fuente: msn.com