La rencilla entre ambos dirigentes podría aumentar tras este movimiento, en el que también podrían participar otros directivos de OpenAI
Dos de los hombres más poderosos del mundo tecnológico se odian. Es el caso de Elon Musk, que ha cargado en numerosas ocasiones contra Sam Altman, CEO de OpenAI, por mil motivos absurdos, siendo el último una supuesta conspiración de favoritismos por parte de Apple.
Altman, con su aspecto apacible y desenfadado, ya tiene la bala en la recámara pensada para Musk: competir en su propio mercado. Según relata el medio Financial Times, Altman estaría preparándose para financiar una startup rival de Neuralink, que desarrolle interfaces cerebro-máquina.
La idea sería la misma: implantes cerebrales y soluciones biotecnológicas que puedan ayudar a conectar las mentes humanas con dispositivos electrónicos. Tal es la ambición de Altman que ya tendría incluso el nombre pensado: Merge Labs.
OpenAI rivalizará con Neuralink
Toda esta idea tiene dos orígenes: fuentes internas dentro de OpenAI que habrían confirmado el nacimiento de la joven empresa y los comentarios filosóficos realizados por el propio Altman en un blog en 2017, hace casi una década.
En este blog, Altman teoriza sobre el concepto de fusionar humanos y máquinas, o en su defecto, el momento en el que las inteligencias artificiales acabarán superando la inteligencia humana por su rápida evolución.
Altman habla sobre este concepto apodado como singularidad, y fija una horquilla bastante amplia que abarcaría 2025 y 2075. «Creo que la fusión ya ha comenzado y ya han pasado algunos años. Nuestros teléfonos nos controlan y nos dicen qué hacer y cuándo», escribió el CEO.
Es esta fecha la que ha levantado algunas cejas entre los de Silicon Valley. Si bien el proyecto estará co-financiado por Altman, no participará directamente en la plataforma. Cofundará Merge Labs, eso sí, junto a Alex Blania, responsable de World.
Recordemos que World es el proyecto de Altman para crear una red de usuarios exclusivamente humanos, y que prometía regalar identificativos World ID para los usuarios usando un sistema de escaneo de iris que generó gran revuelo hace unos años.
Que OpenAI se haya metido en este nuevo mercado no es en absoluto una cuestión baladí. La empresa de Altman es una de las principales abanderadas de la revolución vivida por la inteligencia artificial.
Esto ha llevado a que OpenAI se postule como el hacedor de muchos de los avances en materia de IA que actualmente están transformando el mundo moderno. No es raro, por ende, que Altman quiera aprovechar esos avances para crear interfaces cerebro-máquina.
Merge Labs, de hecho, basa su nombre al concepto ya previamente provisto por Sam Altman en su blog, la «fusión» entre humano y máquina. A fecha de escrito este artículo, Merge Labs está recibiendo fondos de inversión.
En un plano más social, Merge Labs se constituye como un nuevo dardo de Altman a un Elon Musk que no ha escondido sus rencillas respecto al CEO de OpenAI. Ahora, a la carrera de la IA, se suma un nuevo contendiente en materia de biotecnología.
Fuente: elespanol.com