Las quinielas apuntan a los ‘padres’ del Ozempic, a descubrimientos basados en inteligencia artificial y al desarrollo de las terapias CAR-T
Nadie sabe quién ganará los Nobel de este año. Es más. Ni siquiera se sabe quién es candidato, cuáles son los temas que están sobre la mesa o cuáles son los criterios que finalmente decantaran la balanza durante las votaciones finales. Por eso mismo se dice que, conforme se acerca la fecha de entrega de galardones más importantes de la ciencia, las mentes más brillantes de nuestra era se enfrentan a una serie de noches inquietas en espera de una eventual llamada anunciando que han ganado el Nobel. Entre este lunes y el miércoles, la Real Academia de las Ciencias de Suecia se reúne para anunciar los ganadores de los premios de medicina, física y química. Y como cada año, en vísperas de este encuentro se desatan las especulaciones sobre quiénes serán los premiados.
El programa es el siguiente. El lunes 7 de octubre, a partir de las 11.30 (hora peninsular española), se darán a conocen los ganadores del premio Nobel de Medicina. El martes 8 de octubre, a partir de las 11.45, se conocerán los nombres de los premiados en la categoría de Física. Y el miércoles 9 de octubre, también a partir de las 11.45, se anunciarán los galardonados en el área de Química. Después de estas tres entregas enfocadas en ciencias puras, llegará el turno del Nobel de Literatura, previsto para el jueves 10; el Nobel de Paz, que se anunciará el viernes 11; y el Nobel de Economía, para el lunes 14. En todas estas áreas ya hay quien realiza verdaderas quinielas sobre quiénes podrían ser los ganadores.
Entre el lunes y el miércoles se entregarán las medallas de medicina, física y química
El año pasado, por ejemplo, el Nobel de Medicina premió a los padres de las primeras vacunas contra el covid-19, Katalin Karikó y Drew Weissman, cosa que desató un gran entusiasmo en la comunidad científica. En la categoría de física, el galardón fue para los pioneros de la información cuántica, Alain Aspect, John F. Clauser y Anton Zilinger. Las medallas de Química, en cambio, premiaron el trabajo de Carolyn R. Bertozzi, Morten Meldal y K. Barry Sharpless por desarrollar una técnica que permite construir moléculas de manera más eficiente. En la edición anterior, también hubo premios para la física que ayuda a predecir el avance del cambio climático, las técnicas para estudiar homínidos extintos e incluso sobre el estudio de los receptores que regulan el tacto y la temperatura y que, esencialmente, nos permiten saborear el picante.
Del Ozempic a las estrellas
¿Pero quién suena para ganar los Nobel de este año? Para responder esta pregunta antes hay que aclarar que, a efectos prácticos, es imposible saberlo ya que las candidaturas son secretas y ni siquiera las personas que están nominadas al galardón son conscientes de ello. Pero como ya viene siendo habitual, eso no quita que cada gremio haga sus apuestas sobre qué temas podrían llevarse el premio este año.
La plataforma Clarivate Analytics, por ejemplo, analiza cuáles son los estudios más citados del año para intentar averiguar si son susceptibles de ganar. El análisis de este año apunta a avances relacionados con la genética, los anticuerpos que han permitido desarrollar fármacos contra el colesterol o los estudios que han ayudado a entender trastornos neurológicos. También se habla de trabajos relacionados con la inteligencia artificial o con el hidrógeno verde.
El otro gran termómetro de los Nobel son los otros premios científicos que distinguen los avances clave de nuestra era. Este año, por ejemplo, el Princesas de Asturias de Investigación ha sido para los ‘padres’ de fármacos como Ozempic por la “revolución” que ha supuesto este medicamento tanto para los pacientes diabéticos como para la lucha contra la obesidad. El desarrollo de estos fármacos también ha sido descrito por la revista ‘Science’, una de las más prestigiosas del sector, como el avance científico del año.
Por otro lado, en la última edición de los premios Breaktrough también se ha premiado a los pioneros en el desarrollo de las terapias CAR-T y las investigaciones sobre la genética del Párkison. Y en los premios Kavli se han reconocido los trabajos de astrofísica centrados en el estudio de los planetas más allá de nuestro sistema solar.
La comunidad científica lamenta que a día de hoy aún persista la falta de mujeres entre los premiados
Más allá de los temas premiados, también hay mucha expectación sobre la identidad de los ganadores. Sobre todo porque, año tras año, la comunidad científica lamenta la falta de mujeres entre los perfiles distinguidos por estos galardones. En más de un siglo de historia, tan solo doce mujeres han recibido el Nobel de Medicina, cinco el de Física y siete el de Química. Esto supone menos del 6% del total de premiados, que ascienden a más de 960 desde el inicio de estos galardones. “La inmensa mayoría de los premios han ido a parar a hombres blancos, en su mayoría de occidente. Los Nobel tienen un problema sistémico en cuanto a diversidad”, señala una columna de opinión publicada en las páginas de la revista ‘Nature’.
Fuente: elperiodico.com