Desde el sismo del 19 de septiembre de 2017 se aumentó la velocidad de hundimiento en la Ciudad de México, sin embargo, aún no se cuenta con planes para hacer frente a este fenómeno
La Ciudad de México se ha caracterizado por ser vulnerable a la actividad sísmica, una situación que podría acrecentarse debido a la sobreextracción de agua a varios metros de profundidad, lo cual deriva en una pérdida de volumen y un hundimiento gradual de la superficie terrestre.
Así lo dejaron saber investigadores del Laboratorio Nacional de Ciencias de la Sostenibilidad del Instituto de Ecología de la UNAM, que destacaron que son 853 las localidades que registran una velocidad de hundimientos mayor a 2.8 centímetros.
De acuerdo con el investigador de Geofísica, Enrique Cabral Cano, son 3 mil 700 kilómetros de áreas urbanizadas las que están expuestas, así como menos de 7 millones de casas habitación vulnerables y 21.4 millones de personas.
Fue durante su participación en el Foro 19S, “Vulnerabilidad urbana en Ciudad de México, sociedad y riesgos”, que los investigadores de la UNAM indicaron que las demarcaciones que más han resultado afectadas por el riesgo socioeconómico por hundimientos y fallas asociadas se encuentran en la Ciudad de México.
Se trata de las alcaldías Gustavo A. Madero, Iztapalapa, Iztacalco, Tláhuac y Venustiano Carranza, esto es, las demarcaciones ubicadas al oriente de la capital del país.
Cabral Cano indicó que el sismo del 19 de septiembre de 2017 aumentó la velocidad de los hundimientos en la Ciudad de México, sin embargo, “se carece de planes para contener el fenómeno en la metrópoli”.
La investigadora Mazarui Hiriart destacó que la zona sísmica en los antiguos lagos de la capital actúan como una “gran gelatina”, pues se trata de un terreno formado por arcilla moldeable, que si se le suman fallas, fracturas, permeabilidad, formaciones geológicas, pozos y cambios en uso de suelo y pérdida de biodiversidad, entre otros factores, darán como resultado un “inminente desastre.
Se indicó que esta situación, estrechamente ligada al agua, debe ponerse a consideración “antes de que sea demasiado tarde” en la Zona Metropolitana del Valle de México y la Megalópolis, que abarca la zona de Toluca, Cuernavaca, Cuautla, Puebla, Pachuca y Tula.
Y es que destacaron que la expansión urbana en la capital del país ya se disparó en todas las direcciones, lo que ha llevado a un consumo de 60 metros cúbicos por segundo de agua.
“Tenemos una superficie que representa menos de 0.2 % del total nacional con una población de casi 20 % global, es decir, una gran densidad demográfica, lo que nos pone en un escenario de mayor vulnerabilidad”, advirtió Mazari Hiriart.
Fuente: infobae.com