Desde el viernes 7 de julio de 2023 y durante el transcurso del primer fin de semana del mes, ingresó a territorio mexicano una nube de polvo del Sahara, el desierto más grande del mundo ubicado al norte de África. La Comisión Nacional del Agua (Conagua) reportó la llegada del polvo del Sahara, un fenómeno que puede propiciar diversas afectaciones. De acuerdo con la información del organismo, el polvo llegó a la Península de Yucatán y se espera una nueva tormenta de arena del 10 al 14 de julio de 2023.
¿Qué es el polvo del Sahara?
Para entender mejor qué es el polvo del Sahara, el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) detalló que este fenómeno se trata de una tormenta de polvo o arena. Las principales fuentes de este tipo de tormentas son las regiones áridas de África septentrional (punto geográfico donde se encuentra el desierto del Sahara), la península arábiga, Asia central y China.
De acuerdo con el Cenapred, la cantidad de polvo del Sahara que ingresa a México depende de la intensidad del viento y concentración del mismo sobre el desierto en África. «La vertiente oriental y sureste del país es donde comúnmente ingresa de forma directa», se puede leer en la información publicada del Cenapred.
¿Cómo impacta a México?
Los organismos que se mantienen en constante actualización del polvo del Sahara afirman que no representa un peligro en México. De hecho, su efecto es más directo en la cantidad de nubosidad y lluvias; además, el cielo solo se afecta visualmente al tornarse grisáceo y/o atardeceres rojizos.
Aunado a ello, el Cenapred aseguró que la Sierra Madre Oriental es una barrera natural la cual impide la filtración del polvo al centro del territorio. Expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) reportaron a medios que la tierra se beneficia de este tipo de fenómenos naturales.
Por ejemplo, alimenta a la tierra con nutrientes benéficos para ecosistemas marinos y terrestres, limita el desarrollo de ciclones tropicales o, incluso, puede enfriar la superficie terrestre. Sin embargo, también trae consigo problemas como la influencia negativa en la calidad del aire o entorpece la visibilidad y comunicaciones de transportes.
Si bien, la Península de Yucatán, Quintana Roo y Tamaulipas son las regiones de México más afectadas por el polvo del Sahara. Ante ello, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y Protección Civil hicieron algunas recomendaciones a la población.
Algunas de ellas son evitar exponerse a altas concentraciones de polvo, resguardarse y cerrar todas las entradas de aire a los inmuebles durante las tormentas de arena. Si deben salir y la tormenta de arena no cesa, se recomienda utilizar lentes, cubrebocas o un pañuelo para proteger las vías respiratorias.
En caso de experimentar irritación en los ojos por el polvo del Sahara, se recomienda lavar con abundante agua potable o hervida. También es importante cubrir fuentes de almacenamiento de agua, por ejemplo, pozos, cubetas, tambos y evitar la entrada del polvo para inhibir la presencia de virus o bacterias.
Fuente: notipress.mx