Periodistas de dos medios alemanes lograron publicar en una revista científica de poco renombre un falso estudio sobre el cáncer, en el marco de una amplia investigación sobre las publicaciones poco escrupulosas, según informó el diario francés Le Monde.
La investigación pretendía demostrar que cualquier persona, a cambio de dinero, puede hacer pasar una noticia científica falsa por una verdadera.
Periodistas de dos medios alemanes, el diario Süddeutsche Zeitung y la radio pública NDR, transmitieron a la revista Journal of Integrative Oncology «los resultados de un estudio clínico que aseguraba que el extracto de propóleo era más eficaz contra el cáncer colorrectal que las quimioterapias convencionales». El propóleo es una sustancia resinosa de los árboles, transformada por las abejas para construir los alvéolos de sus colmenas.
«El estudio era ficticio, los datos inventados, y los autores, afiliados a un instituto de investigación imaginario, tampoco existían. La publicación, no obstante, fue aceptada en menos de 10 días y publicada el 24 de abril», según Le Monde.
Además, el artículo en su conclusión habla de otro tema que no tiene nada que ver con el cáncer, esto es, el efecto de los masajes en las enfermedades tromboembólicas. Aquel aparte de cierre dio cuenta, también, de la revisión poco minuciosa que la revista hizo al obtener el documento.
La revista es publicada por un editor indio, Omics. La ministra alemana de Investigación, Anja Karliczek, se felicitó de que «este tipo de errores salgan a la luz» y se pronunció a favor de una investigación para determinar cómo este estudio pudo ser publicado, «por el propio interés de la ciencia», dijo, citada por la agencia de prensa DPA.
Pero, según Le Monde, se trata de un fenómeno generalizado. «Decenas de editoriales poco escrupulosas crearon centenares de revistas en acceso libre con nombre rimbombante, con una verdadera apariencia de publicaciones serias».
Este tipo de revistas no controlan la calidad de los trabajos presentados y reclaman a sus autores «varios centenares de euros» por artículo, según Le Monde y NDR.
Sin embargo, en las revistas más prestigiosas, para publicar un estudio, se requiere previamente el examen por parte de científicos expertos en la misma materia, un proceso de validación que dura por lo general varios meses y no se paga en contrapartida. Por supuesto, a diferencia del ‘aval’ que obtuvo el falso estudio, el proceso paulatino de aceptación de una revista prestigiosa compromete una rigurosa lectura y clasificación de la pertinencia de la propuesta en el escenario de la ciencia.
Fuente: Afp