Xóchitl Cruz López tiene ocho años y es la primera niña que gana el premio que el Instituto de Ciencias Nucleares otorga a mujeres que han hecho avances en la ciencia. Este año fue nominada para un reconocimiento que da la organización Billion Acts, creada por ganadores del Premio Nobel de la Paz.
La menor fue reconocida por inventar un calentador de agua solar sólo con materiales reciclados. En algunas zonas de su comunidad las familias no tienen suficientes recursos para comprar calentadores tradicionales, por lo que prefieren utilizar leña; sin embargo, eso lleva a problemas posteriores de salud.
“Yo conocí la ciencia cuando estaba en preescolar. Mis papás me preguntaron si quería hacer experimentos, yo les dije que sí y a partir de ahí me comenzaron a gustar”, recuerda. Detrás de la pequeña inventora hay una curiosidad nata y los sueños de convertirse en doctora “para atender a los niños” y de viajar a la Ciudad de México para estudiar en la UNAM.
La historia de cómo Xóchitl se convirtió en inventora y conferencista comienza hace tres años, en San Cristóbal de las Casas, Chiapas. Ella iba a la escuela, como los otros niños de su comunidad, pero luego se involucró en la ciencia.
Su madre, Alma López, recuerda el día en que un grupo de jóvenes universitarios se acercó a su familia para ofrecerles un taller que ella entusiasmada aceptó. Desde entonces sus padres permitieron que a su corta edad decidiera las actividades que quería. Ese fue el primer paso que llevaría a Xóchitl a convertirse en una inspiración para otras niñas. Nunca había mostrado ser una “niña talento”, pero era demasiado curiosa desde pequeña.
Fue gracias al programa Adopte un Talento, mejor conocido como Pauta, que encontró un camino para desarrollar sus ideas. Pauta es un programa universitario creado por académicos de la UNAM. Desde hace 10 años brindan la oportunidad de desarrollar una vocación científica para niños de primaria.
Calentadores limpios para salvar vidas en chiapas
Xóchitl comenzó a planear un proyecto que fuera innovador y además ayudara a las personas que viven cerca de ella. Notó que en su comunidad no hay dinero suficiente para comprar calentadores de agua y algunos de sus vecinos acostumbran recolectar troncos secos para usarlos como combustible en calentadores de leña, pero esto causa otros problemas a largo plazo.
La leña es la fuente principal de energía para comunidades indígenas de México y la práctica daña gravemente la salud de las familias. Según la Organización Mundial de la Salud, cada año más de 4 millones de personas mueren prematuramente por enfermedades relacionadas con la contaminación al interior de los hogares, lo que es consecuencia del uso de combustibles sólidos para cocinar.
En la mayoría de los casos la quema de leña provoca neumonía, accidentes cerebrovasculares, cardiopatía isquémica, obstrucción respiratoria crónica y cáncer de pulmón. Por eso la solución en la que Xóchitl pensó, con ayuda de su asesor de Pauta, fue un dispositivo solar que sirve para calentar agua usando materiales reciclados, lo cual reduce la producción de desechos sólidos.
Al principio, la máquina fue desarrollada con botes de PET, pero luego la modificó. Lo que ella buscaba era que el costo no fuera muy alto, para que personas de escasos recursos pudieran hacerlo con sus propios medios.
Los siguientes pasos
“Una dificultad que he tenido es cuando la primera vez no me salen bien las cosas. Siento que tengo que seguir echándole ganas para que a la segunda me salga como quiero”, dice Xóchitl.
La familia de la niña ha manifestado su deseo por apoyarla en todo lo posible: “Es un sueño que ella tiene y no tenemos la intención de bloquear lo que quiere hacer”, comentan.
Sin embargo, aún les inquieta que la menor no logre seguir estudiando en un futuro, pues a pesar de los logros, tiene un largo camino por recorrer.
“Hemos solicitado becas para la niña (…) y lamentablemente no se ha podido. Hemos metido solicitudes por todos lados y no. Como ella comenta, si para un proyecto no se cuenta con los recursos, no se puede hacer nada”, explica su mamá.
El premio otorgado por el Instituto de Ciencias Nucleares es apenas uno de sus logros. Desde entonces Xóchitl ha dado conferencias en plataformas multitudinarias. Por ejemplo, en La Niña y la Mujer en la Ciencia, y una plática por el Día Internacional de las Niñas en las Tecnologías de la Información y la Comunicación.
También participó como speaker en el Talend Land, en Guadalajara; en Tecnología Código X, en Los Mochis, y en un evento relacionado con la ciencia y tecnología realizado por el Instituto Federal de Telecomunicaciones, en la Ciudad de México.
Entre sus logros recientes está la nominación al premio Hero Awards, que es entregado por ganadores del Premio Nóbel de la Paz. Junto a ella estuvo nominada Greta Thunberg, la activista sueca de 16 años que busca crear conciencia sobre el cambio climático.
“Me parece muy interesante saber que me nominaron para estos premios. Me sentí muy feliz y emocionada. La reacción de mis papás al saberlo fue desearme felicidades y decirme que le siguiera echando ganas y que estaban muy orgullosos de mí y de mi hermano”, concluyó la niña de ocho años.
Las mejores experiencias que la científica ha tenido, a su corta edad, han sido gracias a sus investigaciones. Recuerda con emoción la primera vez que dejó su ciudad para exponer sus hallazgos en la capital del país.
“Una anécdota muy chistosa es que cuando fui a la Ciudad de México para la Feria Nacional, cuando comenzaban las actividades, conocí a muchos amigos de Michoacán. Nos dormíamos muy tarde por estar jugando”.
Una oportunidad para niños excepcionales
Al igual que Xóchitl, otros niños han aceptado la invitación de jóvenes universitarios para unirse a Pauta. Una gran parte de ellos no tenía interés en la ciencia, pero fueron conociendo sus aptitudes para investigar.
Uno de los principales objetivos del programa es desarrollar la curiosidad en los más pequeños para que, por medio del juego y sin presiones, despierten su interés por conocer más y experimentar.
Entre otras cosas los talleres de Pauta reúnen a estudiantes con investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México y otras instituciones especializadas en distintas áreas. Cabe señalar que, tal como su nombre lo dice, funciona gracias a donaciones de personas que desean apoyar el proyecto y la carrera de los niños.
Hasta ahora han apoyado a mil 557 niños en la Ciudad de México, Morelos, Michoacán y Chiapas. Estos últimos son dos de los 10 estados con más pobreza en el país. La madre de Xóchitl recuerda que cuando la niña decidió integrarse al programa fue notorio un cambio positivo en ella.
“¿Cuál fue la sorpresa? Que le gustó muchísimo cómo enseñaron, [porque] la forma en la que le enseñan no es nada más [sentarse] y ponerse a leer, sino [practicar]. Las actividades son muy diversas, y los niños, en vez de perder el interés por la ciencia, les llama mucho la atención”. Los niños dedican un año entero de trabajo para presentar sus proyectos en la Feria de Ciencias Nacional, donde explican a los visitantes cómo fue su experiencia y los hallazgos a los que llegaron con ayuda de sus tutores. En el caso de Xóchitl, el calentador no era su primer invento en Pauta; anteriormente había preparado otros proyectos con ayuda de sus asesores. Ahora trabaja en mejorar su modelo y aumentar la capacidad de su invento para beneficiar a más personas.
Los proyectos de Xóchitl y otros pequeños serán expuestos este 10 de agosto, en la Feria Nacional, en El Colegio Nacional.
Fuente: Agencias