Uno de los físicos mexicanos más importantes y merecedor de premios internacionales. Alumno de un Premio Nobel, compartió los pasillos de la universidad con Einstein y otros grandes científicos
Marcos Moshinsky fue uno de los científicos mexicanos más importantes de México, nacido en Kiev, estudió física en la UNAM y llegó a Princeton. En esta universidad, fue alumno doctoral del premio Nobel de Física, Eugene Wigner. Entre sus clases solía cruzarse con Robert Oppenheimer, quien asistía a platicar con su mentor y con el creador de la teoría de la relatividad, Albert Einstein.
¿Quién fue Marcos Moshinsky?
Marcos Moshinsky fue un destacado físico mexicano de origen ruso-judío, nacido el 28 de junio de 1921 en Kiev, Ucrania, y fallecido el 1 de julio de 2009 en Ciudad de México. Moshinsky es reconocido por sus contribuciones en la física teórica y, en particular, en el campo de la física nuclear y la teoría cuántica de campos.
Moshinsky emigró a México en 1925 junto con su familia y se nacionalizó mexicano. En la década de 1940, estudió física en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde posteriormente se convirtió en profesor e investigador. Realizó importantes investigaciones en el campo de la física nuclear y contribuyó al desarrollo de la teoría de grupos en física.
Robert Oppenheimer dirigió el Instituto de Estudios Avanzados de Princeton en la década de 1950. Oppenheimer, reconocido por su papel en el desarrollo de la bomba atómica, era director del instituto en ese momento.
Aunque no hay información detallada sobre la extensión específica de su colaboración científica, se reconoce que Oppenheimer influyó en el trabajo y la orientación científica de Moshinsky durante ese período.
“Princeton, en mi época de estudiante graduado, fue quizás el centro más importante de la física teórica del mundo, en parte por haber recibido como refugiados a muchos de los mejores físicos europeos, con científicos como Wigner en la Universidad y Oppenheimer dirigiendo el Institute of Advanced Study, a dos kilómetros de distancia», señaló en Marcos Moshinsky en una semblanza de su vida.
¿Oppenheimer lo visitó en su casa de Copilco?
Un testimonio del físico Alejandro Frank: «En su casa de Copilco, Moshinsky tenía una singular colección de cuadros que contienen las firmas de cientos de físicos, desde premios Nobel hasta simples mortales (con un grado en física) que lo han visitado a lo largo de los años. Están ahí las rúbricas de Robert Oppenheimer, Eugene Wigner, Richard Feynman, Abdus Salam y muchos otros».
Fue discípulo del premio Nobel, Eugene Wigner
Su doctorado lo obtuvo en la Universidad de Princeton bajo la dirección del Profesor Eugene Wigner, Premio Nobel de Física. Realizó estudios de postdoctorado en el Instituto Henri Poincaré, de París (1950), y en Princeton (1952). Además, recibió clases directamente de Albert Einstein.
«Pasando a un punto más accesible de mi relación con Wigner, quisiera indicar que durante casi dos años tenía una discusión con él por una hora cada semana. Me sentía sin embargo molesto de quitarle el tiempo, porque al tocar su puerta podía salir Oppenheimer (el director del proyecto de la bomba atómica, durante la Segunda Guerra Mundial) o Fermi (quizás el más brillante físico de aquellos años) o el director de proyectos nucleares de la Monsanto (una gran industria en Estados Unidos) o un senador federal que quería que los proyectos nucleares fueran dirigidos por un civil y no por militares, etc», indicó el físico mexicano en una semblanza escrita para la UNAM.
Después de su tiempo en Princeton, Moshinsky regresó a México y continuó su carrera en la UNAM, donde realizó importantes contribuciones a la física teórica y formó a varias generaciones de físicos mexicanos.
Recibió numerosos reconocimientos y premios por su trabajo, incluido el Premio Nacional de Ciencias y Artes de México en el área de Ciencias Físico-Matemáticas y Naturales. También recibió el Premio Príncipe de Asturias, la medalla “Wigner” (1998), el premio “Weizmann” en Ciencias y Humanidades del Instituto Weizmann (2004), y la medalla “Justo Sierra” al mérito universitario de la UNAM (2005), así como también los doctorados Honoris Causa de la UNAM (1996) y de la Universidad Goethe (2000) de Frankfurt, Alemania, entre otros.
Fuente: expansion.mx