A través de tres cartas, una de ellas enviada hoy, dirigidas al presidente Andrés Manuel López Obrador, más de dos mil 500 investigadores nacionales e internacionales solicitaron al Ejecutivo federal revertir el recorte presupuestal al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Con firmanes como el historiador Bolfy Cottom, investigador de la Dirección de Estudios Históricos; la antropóloga Rosa María Garza, investigadora del área de Etnología y Antropología Social; el investigador del Centro INAH-Morelos, Paul Hersh; y el director del Proyecto Templo Mayor, Fernando López Luján, las misivas a López Obrador son contundentes: “Buscamos su apoyo para revertir el recorte presupuestal”.
En la carta más larga se lee un recuento de la situación del INAH, lo que incluye el recorte más reciente, del 75%, ordenado por la por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público a través del oficio emitido el pasado 22 de mayo, como resultado de la situación del país ante el covid-19.
Ahí se plasmó:
“…Si bien comprendemos la necesidad de administrar eficientemente los recursos del Estado y apoyamos el combate a la corrupción, también estamos convencidos de que sería un error que dichos ajustes se tradujeran en limitar aún más las funciones de una Institución fundamental para el país, como es el INAH.
“… Por lo anterior, y tomando en cuenta que su gobierno a través de la SHyCP ha exentado de la aplicación del recorte presupuestal a otras instituciones de docencia e investigación de reconocido prestigio, entre las cuales también debiera estar el INAH, le solicitamos atender el caso de nuestro Instituto, bajo los mismos criterios aplicados a otros centros académicos públicos, con el fin de revertir el recorte presupuestario que obstaculiza el cumplimiento de las funciones esenciales del INAH y que vulnera la situación laboral de sus trabajadores”.
Al respecto Bolfy Cottom, el antropólogo y especialista en legislación cultural, respondió a Apro que si bien la carta está enviada a López Obrador es porque el recorte responde a una instrucción del ejecutivo, producto del decreto presidencial de abril pasado ante la situación económica derivada de la contingencia por covid-19.
Dijo a esta agencia:
“Se envió al presidente porque es el titular del ejecutivo, ciertamente cada secretaría tiene funciones y facultades y atribuciones específicas; y también fue quien giró la instrucción antes, lo hizo a la SFP, y derivó en el decreto acorde a los lineamientos de austeridad. Y bueno, ha habido a otras cartas tanto al INAH como a la Secretaría de Cultura”.
–¿Buscaran formar algún colectivo o grupo a partir de esto?
–No, no hay intención de establecer ningún grupo de poder o segmentar, es un movimiento de trabajadores del instituto que firmaron para buscar una solución. Es la comunidad del INAH y académicos que se han sumado de buena voluntad y fe.
–¿Qué harán para obtener una respuesta?
–Hay un plazo prudente, el presidente decidirá cómo la conduce, designa o turna, han sido accesibles. Estoy seguro que habrá una respuesta. Apegándonos al Art. 8 de la Constitución Mexicana, en su segundo párrafo, se habla de un plazo prudente de días que obtener una respuesta,
“No buscamos confrontación, y desde luego tocaremos distintas instancias, como las del poder legislativo. Hay una estrategia en la búsqueda”.