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Mark Zuckerberg frena los fichajes y enfría su ambicioso sueño de IA tras gastar fortunas y crear un gran problema interno: «Una receta para el fracaso»

El CEO de Meta lo tenía claro: debía rodearse de los mejores talentos en inteligencia artificial y, por lo tanto, dedicar un dineral a sus sueldos. Parece que se ha desinflado

La carrera por la conseguir la mejor inteligencia artificial y vislumbrar el camino directo hacia al IA general se endurece por momentos y esto no solo repercute a nivel de gastos en materiales y tecnología (el despilfarro de las empresas dedicadas a ello es evidente), sino también en lo que se refiere los salarios de quienes forman parte de sus equipos.

Meta, dirigida por Mark Zuckerberg, es una de las que más se ha implicado en todo esto, hasta el punto de que ha llegado a ofrecer salarios millonarios. En concreto, hasta 300 millones de dólares, para fichar a los mejores profesionales provenientes de otras empresas tecnológicas. Entre ellas, Anthropic, Apple y Google.

Ahora, fuentes consultadas por medios como The Wall Street Journal han confirmado que Meta Platforms ha pisado el freno en este tipo de gastos y que va a tomarse las cosas con mucha más calma. Así, ha pausado las contrataciones para su división de inteligencia artificial.

Esta medida se puso en marcha la semana pasada, coincidiendo una reestructuración más amplia del grupo, también impulsada por Meta Superintelligence Labs (MSL), los Laboratorios de Superinteligencia de Meta, un grupo de superhéroes de la tecnología que el propio Zuckerberg anunció hace un par de meses.

Meta dice que es «una planificación organizacional básica»
Si bien Meta no ha confirmado la razón por la que ha pausado las contrataciones de especialistas en inteligencia artificial, ha dejado caer que ésta solo se debe a «una planificación organizacional básica» para crear «una estructura sólida» para sus esfuerzos en superinteligencia después de incorporar nuevo talento «y realizar ejercicios anuales de presupuesto y planificación».

Este medio también ha señalado que la división de IA de Meta responde actualmente a cuatro equipos o áreas principales, dentro de MSL. La primera de ellas, conocida como TBD Lab, está dirigida por Alexandr Wang, fundador de Scale AI y se centra en proyectos de investigación de superinteligencia.

Otro de estos equipos es el que se conoce como División de productos y trabaja en incorporar la inteligencia artificial en las plataformas sociales (Facebook, Instagram, Threads) de la compañía, así como otros de los servicios que ofrece.

A este grupo se suma la división de infraestructura, que se encarga del soporte técnico y computacional necesario para modelos de lenguaje cada vez de mayores dimensiones, mientras que un último equipo se dedicará a realizar proyectos de investigación a largo plazo.

Zuckerberg versus Altman
Ya es de sobra conocida la guerra que tiene con Sam Altman, director ejecutivo de otra de las grandes potencias de IA como es OpenAI, ya que este ha acusado en varias ocasiones a Zuckerberg de haberle querido a robar a sus empleados.

«Empezaron a hacer ofertas enormes a mucha gente de nuestro equipo. Ya sabes, bonos por firmar de unos 100 millones de dólares, más que eso en compensación anual», denunció Altman en un episodio del podcast Uncapped, donde reveló que estaba tremendamente molesto con el creador de Facebook.

A pesar de todo, el directivo insistió en que, si bien Meta había «conseguido a algunas personas muy buenas», el CEO de Meta no había logrado hacerse con los más competentes. «No se han llevado a los mejores y han tenido que buscar más abajo en la lista», señaló.

Lo cierto es que Altman no se ha mordido la lengua a la hora de hablar de la estrategia de contratación de Zuckerberg, que ha calificado de «locura» al ofrecer sueldos imposibles, unas palabras que han suscrito voces especializadas, como James Zallie, CEO de Ingredion. Éste, de hecho, considera que es «una receta para el fracaso».

Es posible que Zuckerberg no le haya arrancado los mejores trabajadores, pero desde luego que aquellos que ha conseguido encandilar han llegado con exigencias curiosas que van más allá de sueldos con cifras astronómicas.

De hecho, fue el propio fundador de Meta quien aclaró que las tarjetas gráficas se habían convertido en la nueva moneda de cambio entre los investigadores más top, ya que necesitan las GPUs más potentes para dar rienda suelta a su imaginación.

La duda es si la compañía será capaz responder a esas exigencias… y mantener un acceso casi ilimitado a computación. Por el momento, OpenAI ha reconocido que la situación es muy complicada. ¿Sucederá lo mismo con Meta?

Fuente: computerhoy.20minutos.es

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