La tasa de supervivencia de los ajolotes suele ser muy baja
El ajolote es una de las especies endémicas de México y se encuentra en peligro de extinción; sin embargo, se dio a conocer que en la Ciudad de México (CDMX) ocurrió por primera vez la reproducción de esta especie con la intervención del cuidado humano.
Este tipo de especie mide unos 23 centímetros de largo, pero pueden llegar a crecer hasta alcanzar más de 30 centrímetros, por lo tanto cuentan con un cuerpo largo y delgado de color oscuro y a menudo salpicado de motas color café, negro y blanco.
Primera reproducción de ajolotes bajo cuidado humano
La Secretaría del Medio Ambiente de la CDMX (Sedema) reveló que se logró la reproducción de más de 70 huevos de ajolote de montaña en la capital.
Según la dependencia, se trata del primer éxito reproductivo de la especie mexicana en condiciones de manejo bajo cuidado profesional en la Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre, llamada “El Pantano”, la cual se ubica en el Parque Nacional Desierto de los Leones.
Así fue la reproducción de los huevos de ajolote en la CDMX
Lo primero que ocurrió fue que se registró la puesta de huevos en febrero de 2024, en donde el equipo de cuidadores de la Unidad de Manejo realizó el seguimiento y desarrollo embrionario de los huevos, para lo cual se montó una infraestructura especial que garantizó el espacio y los insumos necesarios para el crecimiento y control de los nuevos ejemplares.
El espacio cuenta con recintos independientes, los cuales funcionan como “cunas” donde se tiene un mejor control y observación de las larvas recién nacidas y donde llevan a cabo actividades como alimentación, registro de conductas, medición de parámetros físicos y químicos del agua, entre otras.
Después de casi tres meses de desarrollo y seguimiento, las crías comenzaron a eclosionar, es decir, salieron del huevo que los protegía y donde llevaron a cabo su desarrollo hasta lograr convertirse en pequeñas larvas de menos de dos centímetros de largo.
Las tasas de supervivencia de los ajolotes suelen ser muy bajas, por lo que fue necesario mantener a las crías en constante monitoreo para favorecer que continúen con su desarrollo.
El manejo de este tipo de especie y los esfuerzos por realizar estas acciones forman parte de los proyectos para la conservación de una de las dos especies de ajolotes que aún se pueden encontrar dentro de la Ciudad de México.
Es importante señalar que lo anterior es parte de los objetivos planteados en la “Estrategia para la conservación integral del ajolote de arroyo de montaña en la CDMX”, implementado en el 2021 por la Sedema.
En la actualidad el ajolote de arroyo de montaña se encuentra protegido a nivel nacional y ha sido evaluado por organismos internacionales ya que sus poblaciones silvestres se encuentran amenazadas y en peligro de extinción debido a diversos peligros que se presentan en su hábitat natural.
¿Cómo es el hábitat de los ajolotes?
El hábitat de los ajolotes está ubicado principalmente en los sistemas lacustres del Valle de México, con particular énfasis en los canales y lagos de Xochimilco y Chalco. A continuación, se describen las características de su entorno:
- Agua dulce: los ajolotes viven en cuerpos de agua dulce, como lagos, canales y estanques.
- Temperatura: prefieren aguas frías, con temperaturas que oscilan entre 14 y 20 grados Celsius. Temperaturas más altas pueden afectar negativamente su salud.
- Oxigenación: necesitan aguas bien oxigenadas para vivir, ya que dependen en gran medida de sus branquias externas para respirar.
- Vegetación: su hábitat está rodeado de abundante vegetación acuática, como juncos y algas, que proporciona refugio y lugares de anidación.
- Suelos fangosos: viven en suelos blandos y fangosos donde pueden encontrar alimento y esconderse de depredadores.
- Calidad del agua: requieren un entorno con baja contaminación para sobrevivir, ya que son sensibles a cambios en la calidad del agua.
- Niveles de agua estables: necesitan niveles de agua constantes para evitar la desecación de su hábitat, ya que su vida depende enteramente del medio acuático.
Fuente: infobae.com