Miles de millones de kilos de desechos plásticos recubren los océanos del mundo. Ahora, un químico orgánico y un capitán de velero están desarrollando un proceso para reutilizar ciertos plásticos, transformándolos desde su estado de basura inservible al de combustible diésel valioso gracias a un pequeño reactor móvil. Prevén que esta nueva tecnología podría algún día ser puesta en práctica globalmente en tierra firme y posiblemente a bordo de barcos para convertir los residuos de plástico con los que se vayan encontrando en combustible con el que energizar sus motores.
Marinero desde hace 40 años, James E. Holm afirma que ha visto el mar y la línea de la costa cada vez más contaminados. “Hace unos pocos años, estaba navegando a través del Canal de Panamá, y cuando me detuve en una isla en el lado atlántico, quedé asombrado por la cantidad de plástico que cubría la playa. Pensé que si tenía la oportunidad de hacer algo al respecto, debería hacerlo”.
Su socio, Swaminathan Ramesh, se sentía impulsado por el deseo y la emoción de buscar una nueva idea con el poder de cambiar el mundo. Ramesh se retiró con antelación en 2005, dejando la empresa BASF después de 23 años como químico investigador, y empezó a buscar nuevas oportunidades. Ramesh formó la empresa EcoFuel Technologies y unió sus conocimientos químicos con las inquietudes de Holm sobre la basura plástica y la contaminación de los océanos. Mientras tanto, Holm había formado Clean Oceans International, una organización sin ánimo de lucro que promueve la limpieza de los mares.
Se propusieron preparar y optimizar una tecnología capaz de usar los plásticos basados en hidrocarburos como materia prima para obtener gasóleo (diésel), un combustible valioso. Su objetivo es eliminar la basura de plásticos del mundo creando un mercado para ella.
Durante años, explica Ramesh, se han usado tecnologías de pirólisis para descomponer o despolimerizar polímeros indeseados, como los desechos de plástico, dejando en su lugar un combustible basado en hidrocarburos. Pero el proceso suele requerir pasos de refinado costosos y complejos para que el combustible sea utilizable.
Ramesh se propuso hallar una vía alternativa y desarrolló un nuevo sistema también basado en una reacción controlada de pirólisis pero que produce combustibles diésel directamente, sin necesidad de refinación adicional. También es rentable a pequeña escala, funciona a bajas temperaturas y sus operaciones se pueden realizar mediante equipamiento móvil.
El sistema catalizador permite asimismo llevar a cabo la pirólisis como un proceso de alimentación continua.
El próximo paso es mostrar que la tecnología funciona bien. Pronto pondrán en marcha un proyecto de demostración para las autoridades municipales de la ciudad estadounidense de Santa Cruz, en California.
Fuente: noticiasdelaciencia.com