El riesgo de transmisión del VIH por parte de personas seropositivas en tratamiento “es cero”, según ha confirmado un estudio europeo realizado durante cuatro años con el seguimiento de cerca de un millar de parejas homosexuales serodiscordantes -parejas en las que uno de sus integrantes vive con VIH y el otro no- de 14 países.
El estudio, denominado Partner-2, ha sido presentado este miércoles en Barcelona por los responsables de BCN Checkpoint, el tercer centro de toda Europa que más parejas ha aportado para este estudio.
Según ha explicado en rueda de prensa el director de BCN Chechkpoint, Ferran Pujol, “disponer de la evidencia científica de que las personas con VIH que siguen tratamiento no transmiten el virus a sus parejas sexuales, aunque no utilicen condón, es un hecho de una enorme relevancia a nivel de salud pública, porque confirma el elevado potencial preventivo de los antirretrovirales”.
Pujol ha destacado que también tiene relevancia “a nivel personal porque saber que el riesgo de transmisión es cero seguro que tendrá un impacto positivo en la calidad de vida de las personas seropositivas y de sus parejas”.
“Sabíamos que esto ocurría en el caso de relaciones heterosexuales, pero había un cierto debate sobre si esto era aplicable, también, en las homosexuales y ahora se ha comprobado rotundamente que sí”, ha añadido.
Los contagios se produjeron fuera de la pareja
El responsable médico del BCN Checkpoint e investigador del Institut de Investigación del Sida IrsiCaixa, Pep Coll, ha explicado que el estudio es el resultado del seguimiento realizado durante cuatro años a 783 parejas de hombres de una quincena de países, en las que uno era positivo en VIH y el otro negativo, y el 32% tenía relaciones sexuales fuera de la pareja.
Durante el trabajo se produjeron 15 infecciones por VIH: 11 de éstas personas afirmaron haber tenido relaciones con otras personas, por lo que la infección se contrajo fuera de la pareja, y en las cuatro restantes, el estudio filogenético del virus mostró que éste no coincidía con el de su pareja, por lo que “no hubo ninguna transmisión del virus del VIH”.
En los cuatro años se registraron 7.700 actos sexuales con penetración anal sin condón, lo que supone una media de 43 anuales por pareja, y el 23% tuvo otras infecciones de transmisión sexual (ITS), sobre las que Coll ha destacado que demostraron que “no eran un factor de riesgo”, como habían apuntado anteriores estudios.
Acabar con el miedo
El presidente de Projecte dels NOMS-Hispanosida, Michael Meulbroek, ha puesto en valor las implicaciones que tiene este estudio para la salud pública, ya que “ha dejado claro la evidencia de que el tratamiento con los antirretrovirales es un método de prevención”, y puede ayudar a aumentar la detección precoz, el tratamiento inmediato y reducir las infecciones.
“No solo impide transmitir el virus a otras personas, sino que también protege la persona con VIH de una reinfección”, que implica infectarse con un subtipo de virus diferente al que se tiene, ha destacado, por lo que considera que las conclusiones, que se presentaron en la 22 Conferencia Internacional del Sida en Ámsterdam, son un mensaje muy importante.
Además de las implicaciones para la salud pública, ha destacado las que tienen sobre el individuo: “La primera implicación es acabar con este miedo de sentirte un peligro para los demás, y disfrutar de las relaciones sexuales”, ha afirmado, porque en caso de que se rompa el preservativo o de no usarse, no hay riesgo de transmisión.
Meulbroek ha considerado el preservativo una “barrera importante” en las parejas consolidadas, y ha reivindicado que este descubrimiento implica mejorar el placer sexual, con un efecto positivo sobre la salud mental y la calidad de vida.
Fuente: Agencias