Los avances tecnológicos nos pueden dejar con la boca abierta. Sophia, en Arabia Saudita, es la primera robot considerada una ciudadana, con derechos y deberes. Uber planea, literalmente, mandar a volar sus taxis para el 2020, con el apoyo de la Nasa.
Estados Unidos o Rusia encargan a drones la tarea de bombardear posiciones de estado islámico; y en Europa o Asia, cada vez es más común ver a un robot mesero, barman o hasta enfermero
Un reciente informe revelado en el Foro Económico de Davos, en Suiza, mostró la preocupación de algunos empresarios por el impacto que tendrá el desarrollo en las áreas de inteligencia artificial, robótica, nanotecnología e impresión 3D.
El estudio calcula que en 2021 se perderán siete millones de empleos que son mecánicos o mucho más fáciles de reemplazar por una máquina. La pérdida trabajo afectará más a mujeres que a hombres. Por cada cinco empleos perdidos para ellas, solo se creará uno en otro campo.
Adaptarse a los nuevos tiempos
Pero expertos en robótica aseguran que los avances tecnológicos requerirán de gente preparada en otras especialidades, por lo que la falta de trabajo no será un problema.
“La tecnología viene arrasando como un huracán y tenemos que afrontarla. Deberíamos ocuparnos en tratar de formar a nuestra gente y tratar de cubrir esos puestos de trabajo y no tenerle miedo a la robótica. La robótica hará cosas que a nosotros nos generará una mejor calidad de vida”, dice el ingeniero en robótica Ramiro Cabas.
Por su parte, el periodista experto en tecnología Gerald Lucero destaca los beneficios de la tecnología en el ámbito de la seguridad. “En la actualidad se están desarrollando no solo robots, sino otros aparatos como los coches autónomos a fin de proveernos la mayor cantidad de beneficios posibles y disminuir los riesgos de los humanos en algunas tareas, especialmente en empresas que pueden desempeñar labores muy complicadas como, por ejemplo, las siderúrgicas”, comentó.
Los especialistas señalan que la adaptación no es el único factor a tomar en cuenta ante los nuevos escenarios tecnológícos. Además se debe apostar por potenciar lo que nos distingue como seres humanos: capacidad de crear, innovar, proponer y comunicar. Habilidades que las máquinas están lejos de lograr.
Fuente: rpp.pe