De acuerdo con el Servicio de Cambio Climático de Copernicus, habitualmente la región norte del Atlántico alcanza su temperatura máxima durante el mes de septiembre
El 31 de julio pasado la temperatura promedio de la superficie del mar a nivel mundial alcanzó los 20.96°C. La cifra supone el momento más cálido para los océanos desde 2016, cuando se registraron 20.95°C, de acuerdo con los registros del Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S) de la Unión Europea.
Los datos consideran a los océanos ubicados entre el paralelo 60 norte y sur. Las únicas regiones no consideradas en la medición son las regiones polares. El incremento es resultado de una tendencia sistemática a la alza que amenaza a los ecosistemas marinos y la estabilidad de millones de personas que dependen de actividades económicas relacionadas.
Según el análisis de Copernicus, desde abril pasado, la temperatura promedio de la superficie oceánica se ha mantenido en niveles récord para alcanzar picos de calentamiento por encima de los registrados durante dicha temporada en años pasados. El observatorio climatológico destacó que la media diaria de la temperatura del mar se ubicó en 20.94°C desde el 19 de julio de este año.
Las aguas del Atlántico Norte registraron el mayor incremento. El C3S aseguró que en junio esta zona marítima reportó la temperatura más alta con un aumento medio de 0.91°C. Habitualmente, la región norte del Atlántico alcanza su temperatura máxima durante el mes de septiembre.
Este año, durante la última semana de junio, el agua superficial llegó a su temperatura media nunca antes registrada. Según estimaciones de la Agencia de Observación Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, el Atlántico Norte alcanzó los 24.9° C. Xungang Yin, científico de la NOAA, pronosticó que la temperatura de la zona “seguirá subiendo en agosto”.
Los riesgos del calentamiento acelerado de los océanos
Con temperaturas oceánicas cada vez más elevadas, los científicos auguran la muerte de miles de peces y animales marinos, así como un importante deterioro en ese ecosistema. Investigaciones recientes aseguran que el calentamiento de 2°C en los océanos eliminará esencialmente los arrecifes de coral tropicales. Dichas estructuras subacuáticas concentran la mayor diversidad de cualquier ecosistema a nivel mundial y son fuente de sustento para más de 500 millones de personas en el mundo, la mayoría de las cuales habitan en países pobres.
El mundo también está perdiendo su mayor escudo frente al cambio climático. Samantha Burgess, directora adjunta del C3S, dijo en entrevista para diversos medios que “hasta ahora, los océanos han absorbido el 90% del aumento de los gases de efecto invernadero, por lo que actúan como una esponja. Pero no sabemos si eso seguirá siendo así o qué más ocurrirá a medida que los mares se calientan más y más”.
Los fenómenos meteorológicos extremos están aumentando en intensidad y frecuencia como consecuencia del cambio climático global. Un estudio publicado por investigadores del departamento de Ecología y Biología Evolutiva de la Universidad de Arizona pronostica que las olas de calor serán 12 veces más frecuentes en 2040. Pocas posibilidades existen que una onda de temperaturas extremas mate un ecosistema, pero eventos cada vez más prolongados, intensos y reiterados reducen las capacidades de la naturaleza para recuperarse y mantenerse como una fuente de recursos sustentable.
Fuente: es.wired.com