La nave espacial Soyuz MS-23 se ha acoplado este domingo al segmento ruso de la Estación Espacial Internacional para llevar a cabo el rescate de tres astronautas después de que la Soyuz MS-22 resultara estar dañada, según ha informado TASS.
Tras dos días de viaje, la nave espacial –que viaja sin piloto– se ha acoplado automáticamente al puerto orientado hacia el espacio del módulo Poisk a las 00.40 UTC (01.40 hora peninsular española) del 26 de febrero, con la misión de devolver a la Tierra a los cosmonautas rusos de Roscosmos Sergei Prokopyev y Dmitry Peteli y al astronauta estadounidenses de la NASA Frank Rubio.
La Soyuz MS-23 entrega de esta forma casi 430 kilos de carga a la estación, incluidos equipos de examen y control médico, equipos de limpieza de estaciones y equipos de control de pureza atmosférica, así como equipos de composición de gases, agua o para experimentos científicos.
El 15 de diciembre de 2022, el contorno externo del radiador del sistema de control térmico de la nave espacial Soyuz MS-22 se despresurizó. Después de analizar la situación, Roscosmos decidió lanzar la Soyuz MS-22 dañada en modo no tripulado y devolver a los cosmonautas Prokopiev, Petelin y el astronauta Rubio en la nave espacial Soyuz MS-23, que originalmente se planeó enviar a la estación a mediados de marzo con la próxima expedición.
Los expertos en la industria espacial y de cohetes realizaron investigaciones y llegaron a la conclusión de que la Soyuz MS-22 resultó dañada como resultado del impacto esporádico de un meteorito, según la citada agencia.
Fuente: europapress.es