Provoca que las bacterias sean resistentes a los antibióticos
Un gen que hace que las bacterias sean resistentes a uno de los antibióticos más importantes del mundo, la colistina, se ha detectado en el agua de alcantarillado de Georgia, en Estados Unidos. Podría transformarse en una próxima amenaza global, ya que puede “saltar” entre múltiples bacterias y convertir enfermedades tratables en infecciones potencialmente mortales.
Investigadores del Centro de Seguridad Alimentaria (CFS) de la Universidad de Georgia han comprobado la presencia del gen MCR-9 en el agua de las alcantarillas de esa ciudad estadounidense. El gen identificado en Georgia provoca que las bacterias se vuelvan resistentes al antibiótico colistina, ampliamente empleado en la industria ganadera en distintas partes del mundo. Además, el gen tiene la capacidad de extenderse hacia diferentes tipos de bacterias: de esta forma, podría transformar enfermedades de rápido tratamiento en patologías graves y mortales.
La presencia del gen MCR-9 es una gran preocupación, más aun teniendo en cuenta que los datos indican que su propagación se está acelerando en todo el planeta. La Organización Mundial de la Salud ha declarado que la resistencia a los antibióticos es una de las 10 principales amenazas mundiales para la salud pública que enfrenta la humanidad.
Uso excesivo
La colistina es un antibiótico considerado de uso extremo o como último recurso, porque puede ser efectivo contra infecciones en el ganado que otros fármacos no logran eliminar. Sin embargo, esta condición ha llevado a un uso excesivo en ciertas condiciones, sobre todo en zonas como China e India, propiciando que se genere la resistencia en las bacterias.
Si las personas o los animales contraen una cepa de bacterias resistentes a la colistina, en este momento no existirán medicamentos que puedan tratar su infección. De esta manera, se enfrentarían obligatoriamente a medidas sanitarias extremas e invasivas para evitar una muerte segura. Al pensar en un mundo globalizado como el actual, no es difícil imaginar la rapidez con la cual podría propagarse esta amenaza, mediante el comercio internacional o los viajes, por ejemplo.
En muchos tipos de bacterias
Según una nota de prensa, el gen se descubrió en la bacteria Morganella morganii, siendo la primera ocasión en el cual aparece en dicha bacteria. Este dato alertó a los científicos, ya que podría indicar que MCR-9 se está extendiendo con mayor rapidez y virulencia de lo pensado previamente. Y a esto se suma un aspecto especialmente inquietante: el gen puede afectar a muchos tipos de bacterias, “saltando” entre ellas y produciendo la misma resistencia a los antibióticos.
Esto significa que infecciones que hoy pueden tratarse y curarse con cierta sencillez, como las provocadas por las bacterias Escherichia coli y Salmonella, por ejemplo, se transformarían en infecciones de extrema gravedad y potencialmente mortales, al volverse inmunes a los antibióticos. ¿Cómo logra el gen “insertarse” en el código genético de tantas bacterias?
Autorreplicación
El gen MCR-9 se transmite en plásmidos, como indicaron los científicos en el nuevo estudio, publicado recientemente en Journal of Global Antimicrobial Resistance. Los plásmidos son hebras de ADN que se encuentran en el interior de las células y que logran replicarse por sí mismas, independientemente de la actividad o características de la célula. En consecuencia, un plásmido con resistencia a los antibióticos que se encuentra en un tipo de bacteria puede transmitirse hacia otras variedades de bacterias sin demasiado esfuerzo.
Como conclusión, los investigadores indicaron que es urgente tomar medidas que involucren a diferentes sectores, para evitar que esta potencial amenaza continúe avanzando. De lo contrario, creen que la medicina como hoy la conocemos y la salud global podrían verse seriamente afectadas.
Fuente: Tendencias21