El agotamiento profesional y las agresiones, dos de las principales preocupaciones de la OMC
La Organización Médica Colegial (OMC) de España ha reivindicado este martes la figura del médico como un “pilar fundamental” tanto de la sociedad como del sistema sanitario, que en la actualidad “atraviesa una profunda crisis” que ponen “en peligro” la viabilidad del modelo de salud, en el marco de la presentación de la campaña ‘Sin médicos no hay medicina’.
“Hace tiempo que nuestro sistema sanitario se haya inmerso o atraviesa una profunda crisis, una crisis que no solamente está provocada por la pandemia Covid-19, que pone en peligro, y lo hemos avisado y advertido ya en esta casa desde hace mucho tiempo, la viabilidad de nuestro modelo de salud. Lo cierto es que no responde a las expectativas actuales de los pacientes ni de los profesionales y las soluciones no son sencillas”, ha manifestado la vicepresidenta primera de la OMC, Maribel Moyá, durante una rueda de prensa.
La vicepresidenta primera ha aseverado que las medidas que se deben tomar para abordar el problema no pueden pasar por “diluir o mermar” el papel del médico, tras lo que ha criticado políticas “cortoplacistas”, “reactivas”, “fáciles” y “economicistas”, tales como la sustitución del papel del médico por otros profesionales mediante el traslado de competencias de forma “improvisada”.
De igual forma ha criticado que en España se pretendan implementar medidas de traslado de competencias cuando Europa camina “hacia el incremento de las competencias de las especialidades, inclusive ampliando el tiempo de algunas” de ellas, debido a la complejidad que han llegado a adquirir.
“Sin médicos no hay medicina, puede haber otra cosa, pero medicina no, puede haber atención sanitaria, pero medicina no. La medicina es imprescindible para alcanzar la salud (…) Los médicos nos formamos como mínimo entre diez y once años para llegar a ser especialistas”, ha afirmado.
A pesar de que ha reconocido que las “recetas” como la telemedicina o la Inteligencia Artificial puede suplir la “deficiencia” de profesionales, ha insistido en que estas tecnologías no ayudarán a tener mejores resultados si no se garantiza la seguridad y la formación continua de los médicos.
Desgaste profesional y agresiones
Moyá también ha destacado el impacto de las condiciones laborales en el desgaste profesional que sufren, explicando que en la actualidad existen un “elevado porcentaje de ‘burnout'” en la profesión.
Para abordar esta situación de desgaste, Moyá ha apostado por centrarse en reducir la carga de trabajo o abordar los “infinitos horarios de guardias médicos”, de forma que se asegure el bienestar de los médicos y sin limitar su “vocación” y su objetivo de “proporcionar la mejor y más segura medicina posible”.
Por su parte, el secretario general de la OMC, José María Rodríguez Vicente, ha aseverado que la buena medicina pasa por “una relación excelente entre médico y paciente”, algo que se está deteriorando debido al fenómeno de las “agresiones” contra los profesionales sanitarios.
“Nuestra profesión tiene un componente básico de servicio y nos dedicamos a intentar mejorar la salud de la ciudadanía. Por eso no podemos entender nunca que haya agresiones en el contexto del ejercicio de la misma (…) toda agresión supone siempre una ruptura de la relación médico-paciente, lo cual va a provocar una desconfianza por parte del profesional, un factor de estrés en el profesional, un factor de negación en el paciente, y creo que es un tema sobre el cual debemos trabajar bastante”, ha explicado.
Rodríguez ha detallado que, en el periodo 2010-2019, se registraron 4.596 agresiones de este tipo, y que desde la pandemia ya se han registrado 2.635 casos, tras lo que ha dicho que en mayo de 2023 se cerró un centro de salud en una Comunidad Autónoma, que no ha mencionado, debido a que no había médicos por estos ataques.
Aunque la mayor parte de las agresiones llegan por la personalidad “más agresiva” de los pacientes, también tiene que ver con las “causas propias estructurales del sistema”, tales como los largos periodos de espera para una consulta o para una prueba, especialmente en casos de enfermedades que evolucionan “desfavorablemente”.
“Cuando a una persona le estás dando 20 días para la primera consulta, siete meses para una primera prueba complementaria, es lógico que si la enfermedad evoluciona desfavorablemente, se están dando un caldo de cultivo para que pueda producirse una agresión”, ha agregado.
Según los datos de la propia OMC, las agresiones atribuibles “al propio médico” se encuentran en un 12 o 14 por ciento de los casos, mientras que el resto se deben al sistema sanitario y a otro tipo de factores.
El presidente de la OMC, Tomás Cobo, ha declarado que ya se ha reunido numerosas veces con las autoridades nacionales para que el agotamiento profesional, tanto de los médicos como de otros profesionales sanitarios, sea incluido en el plan estratégico de salud mental que se presentará en los nuevos presupuestos estatales.
Fuente: infosalus.com