Las pruebas presentadas por investigadores italianos sobre la presencia de agua líquida en Marte son «convincentes» pero no implican la existencia de vida, aunque sí aumentan las posibilidades de hallarla en forma de microorganismosque, de existir, serían «verdaderos campeones de la resistencia».
Y es que, aunque se hable de la posibilidad de que en Marte existan condiciones parecidas a las de la Tierra para la formación de vida -agua líquida, compuestos orgánicos y sales-, las características climáticas y/o de salinidad del planeta rojo son extremas, así que si hay microorganismos serían «muy particulares y resistentes».
Además, de haberlos, su hallazgo se convertiría en «el más importante de la historia de la humanidad» y tendría implicaciones no sólo en la ciencia básica, sino también en filosofía o religión.
Así lo señalaron los investigadores Víctor Parro y Alberto González Fairén, del Centro español de Astrobiología (CAB), que se dedica a investigar el origen, evolución y presencia de vida en el Universo. Para Fairén, la señal de la sonda orbital Mars Express, lo ha descubierto «es inconfundible» y «nos dice que en el planeta hay agua líquida».
No obstante, recalcó Parro, no es una confirmación definitiva, sino «evidencias convincentes» de que puede existir ese lago subterráneo, así que hay que seguir investigando. Misma opinión que la NASA emitió tras conocerse el hallazgo realizado por un equipo de científicos italianos.
Tras la revelación, la agencia espacial de Estados Unidos detalló que esperan aportar a estas investigaciones con sus próximos experimentos en la superficie del planeta rojo, así como con los orbitadores que enviarán durante los próximos años. Uno de estos proyectos es el robot InSight, que se espera llegue a Marte el 26 de noviembre.
Según los datos presentados y publicados en Science, este lago estaría bajo 1,5 kilómetros de hielo, se extendería unos 20 kilómetros y tendría un espesor de sólo un metro, pero además sería salado.
No hay que pensar en un lago líquido y cristalino como los de la Tierra, sino más bien, coinciden los científicos españoles, en salmuera o un lodazal, lo que no resta importancia al descubrimiento, pues cualquier interfase entre partículas de roca o suelo y agua líquida, aunque sean gotas minúsculas, es un hábitat ideal para microorganismos.
Fuente: EFE