El programa de desarrollos espaciales informó que en el próximo viaje a la Luna irá una mujer, por lo que desarrollan tecnologías para su mejor adaptación
La Nasa tiene un objetivo en la mira y es volver a llegar a la Luna, sin embargo a esto se le suma que quieren que algunos de los tripulantes sean mujeres. Por esta razón, quieren crear nuevas tecnologías de impresión 3D para hacerlos personalizados para cada astronauta, contó Pablo de León, científico argentino que diseña los equipamientos para la Nasa.
En el programa Artemis, el cual iba a tener su primer vuelo este lunes pero se pasó para el próximo sábado por fallas técnicas, los astronautas se vestirán con un traje espacial de color naranja brillante llamado Orion Crew Survival System (OCSS).
“Los primeros programas de astronautas de los años ’60 eran exclusivamente hombres, ahora va a ser una mujer la primera en volver a pisar la luna después de 50 años y acompañada por una persona de color”, señaló Pablo De León, investigador de proyectos de la Nasa en el desarrollo de trajes espaciales.
El nuevo traje fue diseñado para un ajuste personalizado y está equipado con características tecnológicas para ayudar a proteger a los astronautas en distintos momentos como: en el día del lanzamiento, en situaciones de emergencia, en las partes de alto riesgo de las misiones cerca de la Luna y durante el regreso a alta velocidad a la Tierra.
De León indicó que el problema de la indumentaria es “que la Nasa desde el principio había desarrollado trajes de tamaños estándares y se había basado en las tablas de la Fuerza Aérea, que además estaban hechos para cuerpos de hombres de determinados tamaños”.
“Ahora, al haber un cuerpo de astronautas mucho más diverso, necesitas trabajar de una forma diferente en la estandarización de los trajes, hacerlos mucho más a medida de lo que eran antes”, resaltó el ingeniero aeroespacial.
Uno de los proyectos en los que trabaja De León consiste en desarrollar un traje espacial de movilidad avanzada utilizando sistemas de impresión 3D: “se escanea el cuerpo en tres dimensiones y, en función de eso, un programa especial de computadora diseña un traje que va a ser exacto para ese astronauta”, precisó.
Y agregó: “son impresoras 3D mucho más complejas que pueden fabricar filamentos flexibles y el proyecto que estamos haciendo es para reemplazar las telas de los trajes espaciales que se usan hoy en día por estos filamentos”.
La Nasa ya había tenido que cancelar un vuelo en el 2019, en el que iban a viajar dos mujeres, por no tener trajes espaciales que se ajustaran a sus cuerpos, ahora la agencia espacial está tratando de resolver problemas pasados.
“Eso también muestra cómo el programa espacial ha cambiado durante estos años, donde el programa de astronautas se ha vuelto mucho más diverso de lo que era en sus comienzos”, concluyó De León.
Fuente: diariopopular.com.ar