Datos contradictorios, afirmaciones controvertidas e investigaciones muy especulativas parecen estar detrás de la prohibición olímpica de los cannabinoides
Cuando Sha’Carri Richardson fue excluida de los Juegos Olímpicos este mes después de dar positivo por marihuana, se inició una conversación sobre si la droga debe ser clasificada como un medio para mejorar el rendimiento de los atletas. ¿Se puede decir que drogarse mejora la fuerza, la velocidad, la agilidad u otros resultados?
En el caso de Richardson, la respuesta no importa, porque la marihuana también está prohibida, ya que las organizaciones reguladoras afirman que puede perjudicar a los atletas y que su uso viola el espíritu de los juegos. Su prohibición se mantiene tanto si la droga mejora el rendimiento como si no.
La marihuana se añadió a la lista de sustancias prohibidas después de que un medallista de oro canadiense dio positivo por esta droga en 1998. Poco después, la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas de Estados Unidos publicó un documento en el que explicaba que la medalla “parecía debilitar directamente nuestros mensajes a los jóvenes de que el consumo de drogas socava las oportunidades de éxito de un niño”.
Sin embargo, la cuestión de la influencia de la droga en la capacidad atlética también influye en su inclusión en la lista, y la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) ha dicho que una de las tres razones por las que prohibió el cannabis es porque la droga puede mejorar el rendimiento atlético. Como signatarios del código de la AMA, la Agencia Antidopaje de Estados Unidos (USADA, por su sigla en inglés) y el Comité Olímpico y Paralímpico de Estados Unidos siguen sus normas.
Pero la idea de que la marihuana mejora el rendimiento no está respaldada por la ciencia. Por el contrario, las pruebas no son concluyentes en el mejor de los casos, mientras que una visión general de la investigación concluye que la marihuana obstaculiza el rendimiento al reducir la resistencia y el rendimiento máximo, al tiempo que aumenta la frecuencia cardíaca y respiratoria.
Un examen detallado de la literatura científica revela un inconveniente adicional: al justificar su proscripción de la droga, la AMA, que establece la política de prohibición de las drogas, ha exagerado las pruebas anecdóticas y especulativas, dijeron los expertos.
En 2011, dos científicos de la AMA y un asesor escribieron un documento que se cita ampliamente como representativo del argumento de la AMA de que la marihuana debe ser prohibida porque puede mejorar el rendimiento. Pero algunos expertos cuestionan la exactitud del documento.
“La ‘evidencia’ es extraordinariamente débil, al menos en lo que respecta a este documento”, dijo Margaret Haney, profesora de neurobiología en la Universidad de Columbia, donde es directora del Laboratorio de Investigación del Cannabis. Haney dijo que el conjunto más amplio de la investigación —que va más allá del crucial documento de 2011— tampoco apoyó las afirmaciones. La marihuana, dijo, “reduce el tiempo de reacción y tiene otros efectos que empeorarían el rendimiento”.
En 2020, dos trabajos independientes analizaron la investigación existente sobre la cuestión de si la droga mejora el rendimiento. Los estudios llegaron a conclusiones relacionadas: que la evidencia no apoya esa idea.
Uno de los estudios concluyó que la droga “no actúa como agente potenciador del rendimiento deportivo como plantean las creencias populares”.
Y añadió: “por lo tanto, debe evitarse el consumo de cannabis antes del ejercicio para maximizar el rendimiento en el deporte”.
Un portavoz de la AMA, Jon Fitzgerald, dijo que la AMA “consulta con todas las partes interesadas en relación con las sustancias o métodos que tal vez deberían añadirse o eliminarse”, y añadió que “a lo largo de este tiempo, Estados Unidos ha sido coherente en su firme posición de que la AMA debería mantener el cannabis en la Lista”.
Fitzgerald dijo que los autores de la AMA “respaldan” el análisis científico de 2011, publicado en la revista Sports Medicine, que examina ampliamente los efectos del consumo de marihuana en los atletas. Una de las secciones está dedicada al potencial de la droga para mejorar el rendimiento y se basa en un puñado de estudios científicos anteriores para apoyar esa posibilidad.
Los expertos afirman que el análisis de la AMA va más allá de lo que los documentos anteriores realmente afirmaban.
En un ejemplo, el análisis de 2011 tergiversa la postura expresada por un científico llamado Jon Wagner en su documento de 1989 titulado “Abuse of Drugs Used to Enhance Athletic Performance”. El documento de la AMA afirma que Wagner “describió el cannabis como ergogénico”, es decir, como potenciador del rendimiento. Wagner, antiguo profesor adjunto de la Universidad de Nebraska que ahora trabaja en la industria de la biotecnología, no está de acuerdo.
“Yo no escribí eso”, dijo Wagner en una entrevista. En el documento, escribió que la marihuana no mejora la “capacidad vital” o la fuerza de agarre y que si la marihuana ayudaba en algo, sería ayudando a un atleta a relajarse. En una entrevista, dijo que había tomado esa última idea de conversaciones anecdóticas con tenistas.
“Es todo”, dijo Wagner. “La gente habla”.
“Eso fue como una frase de pasada”, añadió. “No me imaginaba que fuera a tener impacto en el mundo de los Juegos Olímpicos”.
Fitzgerald, de la AMA, rebatió que las pruebas anecdóticas de Wagner se ajustaban al significado de “ergogénico”.
El estudio de la AMA también cita a los autores de un documento de 1996, titulado “Performance-Enhancing Drugs, Fair Competition, and Olympic Sport”, como una afirmación de que “el cannabis podría mejorar el rendimiento en los deportes que requieren mayor concentración”.
De hecho, los autores del documento anterior no adoptaron ninguna postura sobre si la marihuana mejora el rendimiento y no aportaron ninguna prueba científica que apoyara esa posición. Más bien, escribieron que un argumento sostiene que la marihuana disminuye el rendimiento mientras que “algunos sostienen que podría mejorar el rendimiento en deportes que requieren gran concentración”.
Fitzgerald dijo que los científicos de la AMA habían citado “exactamente” el documento de 1996.
En otro ejemplo, el documento de 2011 de la AMA cita un estudio de 12 ciclistas que tuvieron un peor rendimiento después de consumir cannabinoides. Pero los autores de 2011 señalan que el estudio de los ciclistas también ofrecía pruebas de que la marihuana podía mejorar el rendimiento al “sugerir que el cannabis también podía mejorar la oxigenación de los tejidos”.
Haney, de Columbia, dijo que tal evidencia no dejaba claro que la marihuana mejorase el rendimiento.
“Son solo suposiciones”, dijo. Añadió que el estudio de los ciclistas había ilustrado un punto más amplio: “¡Empeoró el rendimiento!”.
Roger Pielke Jr., experto en gobernanza deportiva y profesor de estudios ambientales en la Universidad de Colorado Boulder, dijo que había examinado el documento de 2011 y lo había encontrado problemático y un ejemplo de “teatro antidopaje”.
También lo calificó de “ciencia basada en la política”, en la que la decisión de prohibir un medicamento se toma antes de que la ciencia esté claramente establecida.
También se muestra crítico con la postura de la AMA Jeff Novitzky, vicepresidente senior de salud y rendimiento de los atletas del Ultimate Fighting Championship, que depende de la AMA y la USADA.
Novitzky dijo que había escuchado a los competidores de la UFC y de artes marciales mixtas bromear con que estarían felices si un competidor hubiera fumado marihuana, porque ralentizaría el tiempo de reacción y daría ventaja al oponente. Novitzky dijo que el problema de la escasa justificación científica de la AMA era que podía poner en peligro las carreras de los atletas.
“Si se le quita a un ser humano la capacidad de ganarse la vida, más vale que se esté seguro al mil por ciento”, dijo. Añadió que la decisión de la AMA de centrarse en la mejora del rendimiento no era trivial porque es uno de los tres criterios que intervienen en la prohibición de una sustancia.
Una de las principales líneas de pensamiento derivadas del documento de 2011 y de otras publicaciones es la especulación de que las capacidades de mejora del rendimiento del cannabis provienen de la capacidad de la droga para relajar a las personas. Los expertos dijeron que era indudablemente cierto que la marihuana podía relajar a algunas personas, pero con el efecto secundario de dificultar el rendimiento.
Una de las dificultades para llegar a conclusiones sobre el impacto de la marihuana en el rendimiento o la salud es que, históricamente, la droga no ha sido objeto de estudios rigurosos. Esto se debe, en parte, a que el gobierno estadounidense la considera una droga de la lista 1, lo que la relaciona con las drogas peligrosas de las que se abusa con frecuencia y limita su disponibilidad para la investigación.
Aun así, Novitzky, de la UFC, dijo que había hablado con muchos atletas que usaban la marihuana para controlar el dolor, dormir y relajarse. Pero dijo que los atletas le habían dicho que regularmente dejaban de consumirla semanas antes de una pelea. Novitzky argumentó que la cuestión no debería ser si un atleta ha dado positivo por marihuana —porque la droga puede permanecer en el sistema durante semanas— sino si un atleta estaba perjudicado y corría el riesgo de resultar herido.
Haney dijo que “la gente ciertamente usa el alcohol para disminuir la ansiedad” y que si la AMA considera que el cannabis mejora el rendimiento porque disminuye la ansiedad, eso también sería “incongruente con el alcohol”.
Fuente: nytimes.com/es