Los humanoides se encuentran en la fase de expectativas infladas del ciclo, en la que se habla mucho de lo que podrían llegar a lograr
En un principio, el incidente ocurrido hace unos días en el que un robot humanoide tocó inapropiadamente a una periodista demuestra que los robots aún tienen mucho que aprender.
Sin embargo, esa situación está provocando que Arabia Saudita esté esforzándose por dominar la industria de robots humanoides, cuando todo el mundo está peleando por tener el liderazgo en este campo.
Arabia Saudita, sin ir más lejos, está invirtiendo mucho para lograrlo.
“Hemos construido un edificio enorme en el centro de Riad y hemos contratado a más de 70 ingenieros”, explica a Business Insider Elie Metri, CEO de QSS Robotics, la empresa que fabricó el robot, y cuenta con el respaldo del Gobierno saudí.
Muhammad, el robot de la mano larga, se presentó en el DeepFest, una conferencia sobre inteligencia artificial en la que algunas de las más de 2,000 empresas de robótica de Arabia Saudita intentaron mostrar la destreza tecnológica del reino. Proyectos similares están surgiendo en otros lugares, desde la India a Nigeria, debido a que las naciones compiten por el liderazgo en esta industria.
Los robots humanoides son representaciones visuales de los avances en IA
En Italia, el Istituto Italiano di Tecnologia está trabajando en iCub, un robot humanoide para investigación. Según Giorgio Metta, director científico del instituto, su principal objetivo se basa en el conocimiento: investigar si “el aprendizaje automático y la IA requieren una encarnación física para desarrollar una comprensión global del mundo”.
Pero Meta también reconoce la creciente competencia mundial por demostrar poder de innovación, sobre todo por el creciente valor económico de la inteligencia artificial (IA). Según explica a Business Insider, los robots con apariencia humana son especialmente eficaces para demostrar los avances porque ofrecen una representación visual y más fácil de entender.
“Es muy fácil demostrar que tu tecnología es buena cuando la ves, y no hay mucho que explicar. Si enseñas un programa a un ordenador, obtienes una respuesta… pero por muy impresionante que pueda ser, no es tan visible como un robot”, señaló.
A pesar de que gran parte de su trabajo se realiza en colaboración, sobre todo con otros países de la Unión Europea, Meta afirma que le aconsejaron que actúe con cautela a la hora de trabajar con uno de los principales personajes más conocido mundialmente en cuanto a robótica: China.
“Se nos ha pedido que seamos más cuidadosos”, afirmó.
El experto considera “desafortunado” que se pida a los científicos que tengan en cuenta las sensibilidades de la situación geopolítica durante sus investigaciones.
China quiere tomar la delantera
En lo referente a robots humanoides, China se disputa el primer puesto; no es extraño que otras naciones se pongan nerviosas. El país planea producir estos robots de nivel avanzado en masa para 2025, según un documento publicado por su Ministerio de Industria y Tecnología de la Información en octubre.
Fourier Intelligence, con sede en Shanghái, dijo a Business Insider que espera tener hasta 1,000 unidades listas para su entrega este año.
“China es un competidor formidable en la búsqueda por establecer el dominio como fuerza líder del mercado de robots humanoides”, afirmó Zen Koh, CEO de la empresa.
Koh añade que son muchos los factores que contribuyeron al protagonismo de China, entre ellos la importante inversión en investigación y desarrollo, concretamente en IA y robótica, que según él ya ha dio al país una ventaja.
“La enorme magnitud del mercado ofrece una oportunidad inigualable para probar, mejorar y ampliar los usos de los robots humanoides. Esto podría facilitar actualizaciones y mejoras rápidas y frecuentes, dando a las empresas chinas una ventaja competitiva”, comentó.
Estados Unidos también quiere ser líder
Compitiendo con las ambiciones chinas, la empresa estadounidense Agility Robotics sostiene que producirá “cientos” de sus robots Digit en 2025. La compañía está construyendo una fábrica en Oregón que abrirá a finales de este año. Peggy Johnson, CEO de Agility, declaró lo siguiente: “Llegaremos a cientos en 2025 y luego aumentaremos la capacidad a miles en los años siguientes”.
Johnson señala que está bien posicionada para captar clientes y aumentar la producción, y da la bienvenida a la competencia. Amazon está probando sus robots en sus almacenes para ayudar a automatizar algunas funciones.
Pero otros actores clave en Estados Unidos también están luchando por tener un lugar ahí. La empresa Figure AI, valorada en 2,600 millones de dólares, es un buen ejemplo de ello, ya que acaba de firmar un acuerdo con OpenAI para desarrollar modelos de IA de nueva generación para sus robots.
La empresa también firmó un acuerdo con BMW para probar sus robots en su proceso de fabricación. Otra compañía tejana, Apptronik, firmó un acuerdo de colaboración con Mercedes para probar su robot Apollo y demostrar que puede ayudar en la cadena de montaje. Tesla tiene sus propias ambiciones, afirmando que quiere empezar a vender su robot Optimus en 2027.
Mucho en juego
En el panorama geopolítico actual, Julian Mueller-Kaler, director del Strategic Foresight Hub del Stimson Center, afirma que “la alta tecnología pasó a definirse como la alta política”, con los robots humanoides y la IA representando la cúspide del desarrollo tecnológico y sirviendo como símbolos de poder.
Según él, Estados Unidos está “definiendo la seguridad nacional a través del prisma de la supremacía, no solo en términos militares y políticos, sino también en términos económicos y tecnológicos”, agregó.
En otras palabras, Estados Unidos está invirtiendo estratégicamente en estas tecnologías de vanguardia como parte de su apuesta por la supremacía, según el experto, además de emplear otras medidas para impedir el crecimiento de China en este campo. En los dos últimos años, Estados Unidos aplicó controles a la exportación de semiconductores a China para limitar las capacidades de alta tecnología del país.
Sin embargo, China se pone a la altura de las circunstancia; según TIME, las sanciones estadounidenses impulsan la industria china de fabricación de chips, y la mayoría de las empresas de chips de más rápido crecimiento del mundo son ahora chinas.
Los humanoides son la cúspide de un ‘ciclo de hype‘
El pasado mes de agosto, Pekín anunció la creación de un fondo de 1,390 millones de dólares (1,288 millones de euros) para desarrollar un centro de la industria de la robótica humanoide. En aquel momento, la ciudad ya tenía 100 empresas de robótica.
Pero Li Boyang, presidente de EX Robots, una empresa de robots humanoides con sede en la provincia china de Liaoning, declaró a CMG que China tiene dificultades para sacar los robots de los laboratorios y llevarlos a la producción en serie. Boston Dynamics está de acuerdo. Desplegar robots a gran escala es “un reto increíblemente difícil”, según explicó un representante de la compañía a Business Insider.
La adopción masiva de esta tecnología
Pero aunque existen obstáculos para la adopción masiva de la tecnología, la recompensa vale la pena.
La producción masiva de humanoides podría aumentar el poder percibido de una nación al incrementar su mano de obra y su población, tal y como indica a Business Insider Will Jackson, CEO de Engineered Arts.
“Si pudieras fabricar a tu plantilla, estos ciudadanos digitales son ideales. No se quejan, ni van a la huelga, ni reclaman derechos laborales”, afirma.
Pero Jackson advierte que estamos en el punto álgido de lo que la consultora de gestión Gartner denomina “ciclo de la exageración”; que se caracteriza por cinco fases: el detonante tecnológico, el pico de las expectativas de inflación, el valle de la desilusión, la pendiente de la ilustración y la meseta de la productividad.
Según Jackson, los humanoides se encuentran en la fase de expectativas infladas del ciclo, en la que se habla mucho de lo que podría hacer la tecnología.
“No se han implantado. No es una tecnología que se esté utilizando realmente. La mayoría de las empresas que fabrican robots humanoides ni siquiera los han distribuido. Hay mucho optimismo que probablemente no esté muy bien fundado”, opinó.
Aun así, se espera que el sector se vea impulsado por el recién presentado Proyecto GR00T de Nvidia, según Jackson y la CTO de Agility Robotics, Melonee Wise.
Podría ayudar al sector a alcanzar un punto de inflexión mediante la creación de un modelo básico de uso general para robots humanoides, explican, que les ayudaría a aprender de interacciones anteriores y a realizar tareas cotidianas.
Arabia Saudita no se rinde
Mientras la competición por lanzar robots humanoides parece una carrera entre Estados Unidos y China, Arabia Saudita se niega a quedarse en la retaguardia.
“Tenemos todas las capacidades, los cerebros, los recursos y un mercado enorme. En la actualidad, Arabia Saudita compite con Europa y Estados Unidos. Está entre los mayores mercados mundiales”, sostiene Metri, de QSS.
Se prevé que el mercado saudí, impulsado por importantes inversiones, tenga unos ingresos cercanos a los 120 millones de dólares este año, según Statista. Los mercados de China y Estados Unidos ya superaron la barrera de los 1,000 millones de dólares.
Pero Metri no se deja intimidar por la competencia mundial y concluyó: “¿Por qué hacemos esto desde Arabia Saudita? Porque, ¿por qué no?”.
Fuente: businessinsider.mx